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El Ayuntamiento de Cabanes solicitará la declaración de la Fira como fiesta de interés turístico

    El Ayuntamiento de Cabanes solicitará a la Conselleria de Turismo la declaración de la Fira de Sant Andreu como Fiestas de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana. La de Cabanes es la segunda feria agrícola y ganadera más antigua de la provincia de Castellón y una de las más tradicionales de toda la Comunidad Valenciana. Este año, Cabanes celebra la 504 edición de un encuentro que congregará a más de 400 expositores.

    El alcalde de Cabanes, Francisco Artola, ha señalado que ya se ha comenzado el expediente para enviar a la Conselleria de Turismo y solicitar la declaración de la Fira como Fiesta de Interés Turístico con el objetivo de que el expediente sea tramitado y en la edición de 2012, cuando se cumplirá la 505 edición, la Fira de Sant Andreu tenga ya la certificación correspondiente.

    Para el alcalde, la baza principal con la que cuenta el Ayuntamiento es que la Fira de Cabanes es “uno de los acontecimientos más importantes a nivel provincial, reúne cada año a más de 20.000 personas durante un fin de semana y se trata de una feria muy arraigada entre los vecinos de Cabanes y de toda la comarca”.

    La iniciativa persigue dar a conocer Cabanes y su feria aún más y diversificar de esta forma la oferta turística, aunando al mismo tiempo la tradición agrícola de la localidad. “La agricultura ha sido desde siempre uno de los pilares básicos de Cabanes y el Ayuntamiento quiere seguir velando por los intereses del sector. Conjugar el sector agrícola y el sector turístico de Cabanes y promocionar nuestro territorio y nuestros valores históricos, culturales y festivos gracias a la Fira es hoy por hoy uno de nuestros objetivos y lo que queremos conseguir con la Declaración de Fiesta de Interés Turístico”, explicó el alcalde.

    El primer edil de Cabanes ha recordado que el origen de la Fira de Sant Andreu se remonta a 1507, cuando la reina Germana de Foix, segunda esposa de Fernando el Católico, concedió a la Villa de Cabanes el privilegio de realizar dos ferias anuales, de diez días de duración, una a celebrar el segundo domingo de Cuaresma, que ha desaparecido, y otra, que se sigue celebrando y que tiene lugar el último fin de semana de noviembre. Lo que empezó siendo un encuentro de agricultores para tratar la compra-venta de machos y marcaba el inicio de las fiestas navideñas con la compra de turrones, se ha convertido hoy en día en uno de los principales mercados de maquinaria agrícola y ganadera, artículos forestales y de jardinería, así como productos gastronómicos y artesanales.

     

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