El vecindario de la antigua fábrica de La Joya pide que se aceleren los trámites para su derribo

El vecindario de la antigua fábrica de La Joya Export, S.A. que trasladó su actividad al Camí Les Monges en julio del año pasado insiste en pedir que se aceleren los trámites para su derribo a fin de evitar un paulatino deterioro del inmueble continuamente asaltado por “cazachatarras” e indigentes que pasan allí la noche. El temor del vecindario, que en gran parte adquirió su vivienda a sabiendas de que el derribo de la antigua fábrica era inminente, es que las instalaciones no se conviertan en algo parecido a la Papelera El Mijares, que lleva veinte años cerrada, en estado ruinoso.

El concejal de urbanismo Javier Perelló declaró que el principal interesado en que se derribe la antigua fábrica es el Ayuntamiento, si bien se está diligenciando un Plan de Reforma Interior que tiene su tramitación correspondiente.

La propiedad de la antigua fábrica y solar de La Joya, sita al inicio de la carretera del Grao de Burriana, es de Promcastalia, S.L., empresa catalana domiciliada en Esplugues de Llobregat (Barcelona).

En 6 de agosto del año pasado se público en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana el programa de actuación aislada, por medio de gestión indirecta, delimitado por las calles La Marina (ctra. del Grao), Juan Bautista Rochera Mingarro, avenida Cardenal Enrique Tarancón y Madre Teresa de Calcuta. La propiedad de todo este ámbito es de Promcastalia, aunque también hay tres pequeñas parcelas propiedad de Bupalón, Inmosal y un particular.

Promcastalia sometió a información pública la alternativa técnica del programa, el plan de reforma interior, proyecto de urbanización, proyecto de reparcelación y anteproyecto de edificación.

Pese a que este espacio es suelo urbano definido en el PGOU de 1995, que lo calificaba como almacén número 3, convertible a través de un estudio de detalle en zona residencial abierta, en el momento de informar los técnicos municipales vieron una serie de problemas, en aplicación de la nueva Ley Urbanística Valenciana, como la obligación de construir un porcentaje de vivienda de VPO o la obligación de realizar una cesión de terrenos al Ayuntamiento. En estos momentos, tras recabar informes externos, todo hace indicar que el Plan de Reforma Interior se aprobará en breve por el Pleno.

No cabe duda que los propietarios no derribarán hasta que no tengan plenas garantías de que pueden construir, y está todo aprobado por parte del Ayuntamiento, ya que entre otras cosas el derribo del inmueble cuesta alrededor 300.000 euros.

La conservera La Joya Export, S.A., totalmente desvinculada de la propiedad de su anterior sede, trasladó su actividad a su nueva fábrica del Camí Les Monges en julio del año pasado, y terminó de trasladar toda su mercancía el pasado mes de diciembre.