Ayuntamiento y urbanizador disponen de autorización judicial para derribar dos alquerías de l'Hereu, y seguir con las obras de la D-3.3
Esta unidad de ejecución, que se inició a principios de la actual legislatura, se encontraba paralizada desde hace muchos meses a la espera de una autorización judicial que facultara el derribo de dos alquerías - una de ellas parcialmente - para poder terminar los trabajos, ante la oposición de algunos vecinos que desde un principio se han mostrado contrarios a este PAI, y el que se proyectó al lado, el sector industrial Llombai Monges, en estos momentos anulado a instancias de un recurso interpuesto por los vecinos de l’Hereu. Los propietarios de este caserío se han manifestado en reiteradas ocasiones en el pleno municipal en contra del sector Llombai Monges, que lograron paralizar, y la D-3.3. En este sentido, siempre han argumentado que las suyas eran viviendas consolidadas, pertenecientes a asentamientos rurales históricos.
Tras el derribo de las dos alquerías, el concejal de urbanismo, Javier Perelló, calcula que pueden quedar unos dos meses de trabajo, dado que ya están instaladas todas las redes de alcantarillado, electricidad y agua, y básicamente lo que queda es asfaltar. En su opinión, la importancia de esta unidad estriba en dar salida al carrer l’Argila hasta la avenida del Transport, constituyendo el vial una alternativa de acceso al polígono de la carretera de Nules, no sólo para vehículos, sino principalmente peatonal, gracias a la amplitud de las aceras, puesto que circular a pie por la carretera de Nules resulta complicado.
Esta unidad de ejecución tiene una extensión de 73.734 m². Las unidades D-3.1 y D-3.2, de 15.794 m² y 14.864 m², fueron de las primeras que se adjudicaron en Burriana, allá por el año 1997. Después de haber sido segregada en tres partes, la D-3.3 no era precisamente la parte más apetecible para urbanizar, porque había que abrir 510 metros de un vial de 21 metros de ancho, como el carrer L’Argila. Esta calle está proyectado sobre una extensión lineal de 1.400 metros, de los que actualmente hay abiertos 580 metros, que van, aproximadamente, del carrer Basalt hasta el carrer Quarts, en el límite del polígono de la carretera de Nules. Hay otros 200 metros abiertos junto a la nueva fábrica de La Joya Export. Con la D-3.3 se abrirán 510 metros que unirán el vial a la avenida del Transport, y sólo faltarán 110 metros para conectar la calle con el camí Les Monges, que son los que estaban proyectados en el sector Llombai Monges, junto a lo que iba a ser el parking de camiones.
Precisamente, el espacio que iba a ocupar este parking, era la unidad de ejecución D-6, que fue absorbida por el proyecto del sector Llombai Monges, por expreso deseo del Ayuntamiento, al igual que también fue una petición municipal que el grupo empresarial al que en su día se le adjudicó este PAI, posteriormente anulado, asumiera la D-3.3, que ya había quedado dividida en varias partes.
