La parroquia de la Virgen del Carmen del puerto ha repartido esta mañana 4.210 kilos de alimentos para las familias más necesitadas

En la parroquia de la Virgen del Carmen del Puerto de Burriana llevan varios meses plantándole cara a la crisis, gracias a la labor de los voluntarios, y en especial de su párroco, el reverendo Antonio Losas, incansable a la hora de coordinar y atender la gran demanda de ayuda que está recibiendo en los últimos tiempos. Concretamente, esta mañana han repartido 4.210 kilos de alimentos entre familias necesitadas de la ciudad, no sólo del caserío marítimo, sino de toda la población, pues la iglesia del Puerto se ha convertido en lugar de peregrinaje para aquellos que verdaderamente lo están pasando mal. En estos momentos se calcula que están dando cobertura a alrededor de cincuenta familias, aparte de los transeúntes, para los cuales reservan una porción de alimentos para dar respuesta diaria a primeras necesidades. Algunos rincones del templo se asemejan más a un almacén que a un lugar de culto.

En lo que llevamos de año han repartido 13.000 kilos de alimentos, con productos de primera necesidad como arroz, azúcar, leche infantil, pasta, harina, galletas, aceite, queso, tomate en conserva, patatas, alcachofas, lechugas o cacao en polvo.

Pero la cobertura no queda ahí, pues el párroco ha logrado la implicación desinteresada de varios comercios que hacen aportaciones en especie, a cambio de vales que expide la propia parroquia, en función de las necesidades de cada familia. Es el caso de la cafetería Crespo y la Panadería Estela, que donan pan y bollería a diario; o Loles Pascual, de la carnicería La Rusca, con aportación de productos cárnicos. O los jóvenes del ROTARAC, que han suministrado más de mil kilos de ropa. También los particulares están aportando grandes lotes de comida no perecedera.

Aparte de las ayudas en especie, intentan mantener auxilios en metálico, y en lo que llevamos de año la cifra se acerca a los 6.200 euros en vales de comida, colaboraciones para hacer frente a embargos, alquileres y recibos de luz, bocadillos y comidas calientes o desplazamientos de transeúntes. Incluso favorecen con una aportación de 700 euros a las Madres Dominicas y Esclavas para que también ellas sigan distribuyendo bocadillos en la plaza de les Monges, como han hecho siempre.

“El que no renuncie a todos sus bienes no puede ser discípulo mío”, dijo Jesús, y en la parroquia de la Virgen del Carmen se lo toman al pie de la letra.

El pasado mes de septiembre Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón repartió un comunicado por todas las parroquias en el que les animaba a seguir en el esfuerzo, tras constatar la insuficiencia de los servicios sociales públicos para ofrecer ayudas básicas de emergencia. En ese comunicado se informaba de que en la provincia de Castellón el tiempo medio de espera entre la primera cita con los servicios sociales municipales y la recepción de la ayuda está alrededor de cuatro meses, en los casos en los que la ayuda es posible, porque son muchos los Ayuntamientos que tienen su presupuesto liquidado o presentan requisitos rígidos y excluyentes.

15.853 familias fueron atendidas en 2009 en la diócesis de Segorbe-Castellón por toda la red de Cáritas, y en el primer semestre de 2010 ya se había constatado un aumento del 25 % respecto a las solicitudes de ese mismo periodo en el año anterior.