La asociación de vecinos de la Vila sigue en contra de que se apruebe el plan especial del casco antiguo

A la asociación de vecinos de la Vila, que preside en funciones Ximo Sorolla, no le ha sentado bien que el alcalde José Ramón Calpe fije como objetivo prioritario, de aquí al final de la legislatura, aprobar el plan especial del casco histórico. Y es que, según valoró Sorolla, siguen rechazando de plano este documento “que no ha contado para nada con la participación de los vecinos”.

Calpe ha manifestado que “una cuestión que queremos dejar cerrada en esta legislatura es el plan especial del casco antiguo. Después de estudiar las alegaciones con nuestros técnicos, y el gabinete exterior que lo ha redactado, vamos a ver si podemos resolverlas a la mayor brevedad posible, y por lo tanto podemos aprobar este plan especial que nos parece que es muy importante para los ciudadanos de Burriana, y especialmente para los que viven allí, pues representa una mejor gestión de sus propiedades”. Actualmente, añadió, “cualquiera que desee realizar una obra, incluso de no demasiada importancia, dentro de la zona afectada, no queda más remedio que enviar el proyecto a la consellería de cultura para que lo informe, lo cual demora mucho los trámites y crea dilaciones que no son deseables para nadie. Con el plan aprobado, el ayuntamiento podrá tramitarlo todo, y por lo tanto será más ágil”.

Ximo Sorolla insiste en que este plan no se ha tramitado adecuadamente. “Ni tan siquiera han respondido a nuestras alegaciones dentro de plazo”. La asociación pide un compromiso de más ayudas e inversión para que el centro no se degrade, y no entre en un proceso de deterioro irreversible. Están dispuestos a conservar el valor patrimonial del casco histórico, pero a cambio, exigen un centro cómodo, readaptado a la situación presente, con solución a las necesidades actuales, como dónde aparcar el coche,; en definitiva, menos trabas y condicionantes, y más ayudas para que la gente se anime a reocupar la Vila.

La Asociación alegó por escrito falta de previsión de aparcamiento público, también para residentes, porque en su opinión el plan especial restringe aún más los aparcamientos en la vía pública. También se quejaron de que no se declaren más calles peatonales, pues en su mayoría son estrechas y soportan un tráfico excesivo a unas velocidades que provocan sobresaltos. Asimismo, cuestionaron la falta de previsión por no tener en cuenta la renovación del sistema de alcantarillado y agua potable en toda la extensión que se pretende proteger.

El pasado 28 de enero, José Ramón Calpe envió 432 cartas a los vecinos para convocarles a una reunión y tratar sobre el contenido del plan especial, a la que sólo acudieron 43 personas. La Asociación de la Vila decidió no asistir y limitarse a lo expresado en sus alegaciones.

En aquella reunión se adoptaron algunos compromisos, que podrían resumirse en seis puntos: 1) estudiar una bonificación del impuesto de construcciones para las viviendas afectadas por el plan especial para facilitar los proyectos de rehabilitación en la zona; 2) estudiar, si es posible, poner a disposición del vecindario a los técnicos municipales para realizar las revisiones obligatorias que hay que cumplir cada cinco años en los edificios de más de 50 años, de cara a que no tengan que pagar nada por esa primera inspección. Si como consecuencia de ésta hubiera que hacer un proyecto de rehabilitación, por insignificante que sea, ya se haría cargo el propietario; 3) poner a disposición de los titulares el trabajo y conocimientos del arqueólogo municipal para llevar a cabo las preceptivas catas arqueológicas que exige la ley cuando se llevan a cabo obras que afectan al subsuelo, dentro de este ámbito. 4) establecer el centro como punto de inversión prioritario en los presupuestos municipales de cada ejercicio para revitalizarlo, conseguir que sea atractivo y cómodo para que la gente joven se decida a vivir allí, y de este modo evitar su progresivo abandono y deterioro; 5) analizar pormenorizadamente el catálogo de viviendas protegidas y el grado de protección propuesto en el plan especial - en estos momentos hay 4 casas con protección integral, 55 con protección parcial y 93 con protección medioambiental -; y 6) crear una comisión mixta, posibilidad que contempla el plan especial, integrada a partes iguales por técnicos municipales y arquitectos locales, que ejercen su profesión en el ámbito privado, para determinar qué obras o materiales son los apropiados, estudiando caso por caso.