Ayuntamiento y Federación de Fallas deben decidir antes de seis meses si se construye un nuevo Llar Fallero
Entre las posibles ubicaciones que se están barajando están Novenes de Calatrava, donde el Ayuntamiento todavía posee suelo dotacional al lado del nuevo Centro de Salud. Sin embargo, los pasacalles y desfiles están muy arraigados entre las fallas, por lo que el lugar queda excesivamente alejado. En una zona bastante céntrica, para garantizar el acceso peatonal por parte de las comisiones, se ha hablado de tres lugares, aunque todos presentan ventajas, pero también inconvenientes. Uno de ellos es la Terraza Payá; pero incluso construyendo un edificio con las máximas garantías de insonorización los problemas que se generarían en el exterior serían incontrolables. En una situación muy parecida está el polideportivo de Sant Blai, que cerrará sus puertas cuando estén construidos los nuevos frontones de Llombai. La idea del equipo de Gobierno era subastar los terrenos para construir viviendas de VPO, pero también podría albergar un nuevo Llar Fallero, aunque con los mismos problemas que en la Terraza Payá por la proximidad de viviendas, en una calle muy estrecha como la del General Prim, aunque incluso se ha hablado de peatonalizar este vial.
Otra posible ubicación es el solar dotacional que hay detrás del Llar Fallero, en el que se ha proyectado una guardería pública. No obstante, la construcción y gestión de este servicio ha quedado desierto, por lo que todavía es posible replantearse su ubicación.
Una quinta opción son los cerca de 3.000 metros cuadrados de suelo dotacional que el Ayuntamiento ha expropiado en el lateral del Institut Jaume I, en la zona que recae a Talleres Oliver, que incluye toda la franja entre el centro educativo y lo que será la futura prolongación de la avenida del Transporte, que cerrará el anillo de circunvalación de Burriana por el suroeste.
Cabe recordar que el debate sobre el futuro del Llar Fallero quedó abierto a principios del pasado mes de mayo cuando en el pleno se aprobó la modificación nº 31 del Plan General de Ordenación Urbana, que incluye entre otras cosas el cambio de calificación del actual Llar Fallero de dotacional a residencial, para que sus propietarios puedan construir viviendas una vez finalice el contrato de arrendamiento con el Ayuntamiento, y este no se vea obligado a expropiar los terrenos.
Desde el punto de vista financiero se trata de una infraestructura para la legislatura que viene y Calpe considera que para entonces ya se habrá amortizado una parte importante de la deuda lo que permitirá a quien gobierne afrontar nuevas infraestructuras.
Mientras se construya un nuevo Llar Fallero se ha hablado de la posibilidad de trasladar las presentaciones falleras que todavía se celebran en este local público a salones privados.
si construyen un fallero nuevo en pocos años lo tienen pagado, pero por favor no se lo deis al aquiterto de perrello,que nos cae encima...