El GMS opina que la supresión de 2 plazas de agente de policía es un error que repercutirá tanto en la calidad del servicio como en el aumento de horas extra

El pleno extraordinario, que el consistorio burrianense celebrará el próximo viernes incluye en el orden del día la amortización de dos plazas de agente de la Policía Local.

Una medida que según los socialistas, se traducirá en el aumento de las horas extraordinarias, que en número importante viene realizando este colectivo funcionarial y también, en una merma de la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía.

La concejala socialista Rosa Marco explicó que la supresión de dos plazas de agente no puede interpretarse como una medida de ahorro, “ya que en realidad, obligará a incrementar la cantidad más que considerable de las horas extraordinarias que se realizan en la actualidad.”

El pasado año se alcanzó la cifra de 3.720,10 horas, incluyendo las diurnas y las que se realizan en horario nocturno y en jornadas festivas.

Marco argumentó que en la actualidad la plantilla policial la conforman 76 agentes pero que con la amortización que se pretende llevar a efecto serán 74, y que al quedar vacantes otras 4, la cifra real se reduce a 70 agentes.

La idoneidad del número se cuestiona en el momento en que con los datos reales puede constatarse que un funcionario tiene que completar 1.478,5 horas anuales y que las horas extraordinarias deben efectuarse cuando exista una justificación que las motive.

En el 2009 los agentes de la  Policía Local de Borriana realizaron 1.568,90 horas extra en horario diurno y otras 2.151,20 en horario nocturno y festivo, lo que  supuso un gasto total de 71.827 euros.

Marco afirmó que a partir de los datos citados, es evidente que incorporar a 3 agentes más, en lugar de suprimir 2 plazas, evitaría la acumulación de horas extra y el despilfarro que supone para las arcas municipales desde una estricta valoración económica, pero a la que se añade otro factor, como la atención a los ciudadanos.

En ese sentido Marco aseguró, que a pesar de que cada turno de trabajo tiene asignados unos 14 agentes, en la práctica son 7 u 8 los que prestan servicio, lo que provoca una merma en cuanto a la calidad de la función y en especial de la presencia policial efectiva en diversas zonas de la ciudad y de los poblados marítimos, “motivando las quejas justificadas de los ciudadanos que quieren ver a la Policía en su barrio.”