Trini Miró ha presentado esta mañana el proyecto del nuevo Teatro Payà

La consellera de Cultura y Deporte, Trinidad Miró, ha presentado esta mañana el proyecto de rehabilitación, ampliación y adecuación del Teatro Payà, obras incluidas en el plan especial de apoyo a la inversión productiva en municipios, coloquialmente conocido como Plan Confianza.

Las obras adjudicadas a Dragados, S.A. está previsto que comiencen la semana próxima. Dichos trabajos fueron otorgados el pasado 11 de marzo por un importe de 4.208.973,50 euros, que coincide con el precio de licitación, pero con unas mejoras de 1.757.521,27 euros a cargo de la empresa a disposición de la obra. En los próximos meses el adjudicatario deberá presentar el plan de mejoras adaptado y coordinado con el Ayuntamiento, que incorpore los contenidos particularmente referidos a las necesidades y actuaciones complementarias. El plazo de ejecución es de 9,9 meses.

Según ha explicado el arquitecto redactor del proyecto, Javier Tena, una de las primeras actuaciones que se van a llevar a cabo es levantar el techo de fibrocemento del teatro para facilitar el trabajo. Tena ha descrito a las autoridades presentes, entre las que se encontraba, además de la consellera, el presidente de la Diputación en funciones, Francisco Martínez, y el alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, que en este proyecto se va a intervenir en la seguridad estructural, reforzando, saneando y sustituyendo los distintos elementos estructurales, cumpliendo las normativas existentes para este tipo de actividad. Asimismo se van a generar nuevos espacios de uso y se dotará a las instalaciones de todo lo necesario para desarrollar la función propia de un teatro. Se ennoblece exteriormente el edificio con paneles cerámicos de gran tamaño, y se dota a las instalaciones, por primera vez, de climatización. También se sustituyen las butacas por unas de diseño más actual, ergonómicas y que cumplen con la normativa contra incendios. Por lo que se refiere al escenario se rebaja su cota a 1,26 metros; se amplia el foso de la orquesta y se amplia el fondo y la altura de la escena, mientras que se rebaja la cota del semisótano que hay debajo del escenario para adecuarlo como almacén, instalando un ascensor montacargas que permitirá transportar el material a todas las plantas.

Se van a conservar los elementos decorativos que están a caballo entre el Art Déco, el racionalismo y el Pop Art. Es el caso del estilo decorativo de la sala obra del artista valenciano Vicente Melió. Así, se van a conservar las pinturas de ambos lados de la embocadura, donde aparecen dos grandes murales al óleo: el de la izquierda que alude al “séptimo arte, y el de la derecha en el que se aprecia una visión de lo que es la Scala de Milán, así como unos trofeos y símbolos alegóricos a la fama y al teatro. También, en el techo del patio de butacas, están representadas, en cuatro paneles pintados al óleo, las cuatro estaciones, -primavera, verano, otoño e invierno- a través del cultivo de la naranja.

Durante las intervenciones, el alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, ha recordado la gran vocación por las artes escénicas que ha despertado en la ciudad desde que el Ayuntamiento compró el teatro el 28 de diciembre de 2000 por 1,14 millones de euros. Una decisión que en su día fue muy polémica, pero en cambio ahora hay que hacer cola para poder disfrutar del teatro por la alta demanda de colegios, entidades y fallas para organizar representaciones y actos. El alcalde ha mencionado que no sólo los burrianenses se merecen un lugar adecuado para ver teatro o escuchar música, sino sobretodo aquellos que alcanzan aún mayor satisfacción practicando las artes escénicas.

Trinidad Miró ha destacado que este proyecto es de los más importantes de su consellería, por lo que a cuantía económica se refiere. Y ha subrayado que de los cinco proyectos seleccionados por Burriana dentro del Plan Confianza tres son de cultura y deporte, pues al Teatro Payà hay que sumar la Casa de la Música y las nuevas gradas y vestuarios de la zona deportiva de Llombai.

Por su parte el concejal de cultura, Enrique Safont, ha agradecido a los ciudadanos de Burriana la paciencia que han tenido para soportar el frío y el calor al que se han visto sometidos debido a que las instalaciones no estaban adecuadas, por no hablar de las condiciones acústicas y otros problemas que han motivado la decisión de reformar el teatro.