La conselleria sigue dragando la bocana del puerto mientras continúan reivindicando la prolongación de la Escollera de Levante

La Conselleria de Infraestructuras y Transporte está llevando a cabo los trabajos de reposición de calados en el puerto de Burriana con el objetivo de garantizar que en el puerto puedan entrar y salir las embarcaciones, a través de su canal de navegación. Esta actuación, tiene una inversión que asciende a 500.000 euros. Para los usuarios del puerto se trata de algo muy necesario pero insisten en que para resolver definitivamente el problema sería conveniente acometer la prolongación de la escollera de levante entre 150 y 200 metros.

Las obras que ejecuta la Consellería consisten principalmente en el dragado mediante succión de material del fondo, acopio en cantera de la propia draga y su posterior traslado por mar para ser vertido de nuevo en el lugar autorizado. Asimismo, dependiendo de la idoneidad del material que se extraiga puede ser utilizado para la regeneración de las playas.

Los usuarios del puerto mantienen desde hace años la reivindicación de que se prolongue la escollera de levante para solucionar un problema del que es perfectamente consciente la Administración autonómica. La bocana del puerto de Burriana padece un problema estructural de origen a causa de su ligera inclinación hacia el este, lo que provoca que las corrientes de levante favorezcan la acumulación de arena, justo en la bocana, reduciendo el calado, y provocando a su vez que las olas rompan con mayor intensidad, propalando corrientes en toda la lámina de agua. Esa arena que se acumula en la bocana, poco a poco, va entrando en el estuario, hasta el punto de que en situaciones límite, en las zonas de amarre del puerto pesquero, junto a la lonja, sólo existe una profundidad de 3,15 metros, cuando la mayoría de embarcaciones de arrastre calan entre 3,30 y 3,50, por lo que en ocasiones tocan fondo. Lo mismo le ha ocurrido al Club Náutico, pues a la entrada de la gasolinera y el travelling a veces sólo ha habido una profundidad de 1’70 metros.

Para solventar este problema se ha tenido que estar dragando de manera continua el interior de la ensenada. De hecho los trabajos que se están llevando a cabo en estos momentos suelen ser bastante frecuentes.

La reposición de calados suele ser tarea urgente, por el problema que origina a las embarcaciones, pero desde hace años los usuarios del puerto no entienden como no se aborda el problema de raíz, prolongando entre 150 y 200 metros el dique de levante, pues en las últimas décadas se llevan gastados muchos miles de euros en dragar la rada. Es una idea que comparten y secundan tanto la Cofradía de Pescadores como el Club Náutico. Ambas entidades se han dirigido en numerosas ocasiones a la administración autonómica para solicitar esa prolongación del muelle, sin que hasta la fecha sus reivindicaciones hayan sido atendidas.

También padece este problema el Varadero, que de vez en cuando se ve obligado a contratar una draga por su cuenta para limpiar la bocana; y los últimos en llegar, la Marina Burriana Nova, están siendo de los más perjudicados por el problema de la orientación de la entrada del puerto.

La Consellería de Infraestructuras y Transporte, que es quien deberá sufragar la ampliación de la escollera de levante, quiere contar con el beneplácito de Costas antes de encargar el proyecto. En este sentido estaba previsto que la Consellería de Infraestructuras y Transporte a través de su Dirección General de Puertos solicitara formalmente a la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, una declaración de impacto ambiental sobre los posibles efectos de regresión de la costa sur de Burriana si se prolonga la escollera de levante del puerto entre 150 y 200 metros. Cabe recordar que toda la zona de la Serratella sufrió un fuerte retroceso tras la construcción de puerto en los años treinta. Por eso consideran necesario estudiar si una pequeña modificación del diseño de la dársena puede todavía afectar a esta zona costera.