La conselleria entregará el informe para el traslado de las tortugas de Sant Gregori el próximo día 30

El Ayuntamiento de Burriana recibirá el informe de aprobación de impacto ambiental que autoriza el traslado de la reserva de galápagos que habita en Sant Gregori el próximo día 30 de diciembre por lo que habrá vía libre para aprobar la reparcelación anunciada hace más de un año. El alcalde, José Ramón Calpe, y el concejal de urbanismo, Javier Perelló, se volvieron a entrevistar el pasado martes con el Conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, para insistir sobre este y otros asuntos. El tema de las tortugas ha estado presente en todas las reuniones que se han celebrado en el último año, pues según los técnicos municipales es el principal escollo para aprobar la reparcelación, aunque no lo veía así el informe externo elaborado por la abogada Amparo Baixauli.

En unas declaraciones recientes José Ramón Calpe manifestaba que “en Sant Gregori, ahora que mantenemos una buena interlocución con la Consellería, queremos que rectifiquen una postura que mantienen sobre la translocación de los galápagos. El problema fundamental que tenemos para aprobar la reparcelación es que la Consellería todavía no ha autorizado el plan que proponía el urbanizador y el Ayuntamiento de trasladar los galápagos al parque de ribera ubicado junto al paraje natural del Clot de la Mare de Déu. Más aún, últimamente nos han enviado un escrito pidiéndonos no sé cuantas alternativas y una serie de estudios, pero nosotros consideramos que hay una resolución de la Consellería de abril de 2007, hace dos años y medio, que ya decía que lo que había que hacer era aprobar la declaración de impacto ambiental, que ellos nos habían pedido que se tramitara, después de haber superado el periodo de audiencia pública y permitir esa translocación. Si eso lo superamos, inmediatamente aprobaremos la reparcelación de Sant Gregori. Luego veremos por dónde empezamos las obras. Yo creo que es prioritario el enlace con la carretera de Almassora, pero ahí tenemos todo el lío de la expropiación y el cambio de criterio que hubo acerca de qué tratamiento dar al justiprecio. Pero si superamos lo de los galápagos yo creo que la aprobación será inmediata”.

Finalmente el criterio que se va a imponer es el de la resolución adoptada por Consellería en 2007, a la que se refería el alcalde, quien en el último pleno ordinario respondía a la oposición que “está mal que yo lo diga pero nos están pidiendo documentación que ya se les remitió hace más de dos años”.

Cabe recordar que Sant Gregori es el principal objetivo de la presente legislatura y cuenta con el respaldo unánime de todos los partidos de la Corporación municipal.

En febrero de 2006 ya se hablaba de las tortugas y se descartaba cualquier paralización en la tramitación de Sant Gregori debido a la existencia en la zona de una reserva de galápago europeo (Emys orbicularis). Tal circunstancia, explicaron los promotores y el propio Ayuntamiento, está prevista en el proyecto de urbanización que se sometió a información pública el 2 de noviembre de 2005, creando un hábitat específico para el desarrollo y proliferación de estas tortugas, de 70.000 metros cuadrados, dentro del parque de ribera de 345.000 metros, previsto en el proyecto de Sant Gregori, entre el Clot de la Mare de Déu y el campo de golf, cuyos lagos, con una superficie laminar de 140.000 m², también resultarán un hábitat idóneo para estas tortugas autóctonas.

Desde el Ayuntamiento defienden que este es un ejemplo de desarrollo y protección medioambiental ya que toda la reserva prevista para los galápagos estará protegida de depredadores, incluido el hombre, y sólo tendrán acceso los biólogos encargados de investigar y comprobar el desarrolla de lo que en la zona se denomina tortuga d’aigua. Uno de los problemas principales a los que se enfrenta actualmente esta especie es la introducción de especies exóticas, como la tortuga de florida, con la que compiten por el alimento y el hábitat.