El Salvador restablecerá el culto el 21 de noviembre con una celebración solemne que incluirá una procesión desde Sant Blai
El Salvador de Burriana encara su última recta para volver a la normalidad, después de 11 años de obras. Y es que no sólo son los dos últimos años, en los que se ha llevado a cabo el proyecto de restauración para la exposición Espais de Llum, clausurada el pasado mes de agosto, sino que antes, por fases, se desarrollaron varias reformas dentro del convenio de puesta en valor del edificio, firmado el día de Sant Blai de 1996.
Esta mañana han empezado a trasladarse hasta la nave los bancos guardados durante más de dos años en diversos almacenes de la ciudad. Una empresa especializada, con una grúa, está procediendo a la limpieza del recinto sagrado mientras la empresa Edycon, encargada de las últimas obras de restauración, se afana en reparar los postreros desperfectos; en su mayoría humedades que han vuelto a aparecer en algunas capillas de la nave a causa de que no se dejaron secar suficientemente los estucos. También han aparecido humedades en varios zócalos de la capilla de la Comunión que todavía permanecerá cerrada por espacio de un mes para poder ultimar estos trabajos.
El sábado, día 21 de noviembre, festividad de Cristo Rey, se restablecerá el culto en el templo parroquial. Y para conmemorarlo se hará de manera solemne, por entender que el acontecimiento lo merece, después de tantos años de provisionalidad.
Así, el día 21, a las 18:45 horas, habrá una concentración en la Iglesia de Sant Blai, y desde allí se saldrá en procesión hacia El Salvador acompañando al Santísimo Sacramento bajo palio y a la imagen de la Patrona, la Virgen de la Misericordia, que también vuelve a casa. Al llegar a la parroquia se celebrará la solemne Eucaristía de Cristo Rey. Al concluir, quedará expuesto el Santísimo y se celebrará la Vigilia de la Adoración Nocturna.
La semana pasada hubo una reunión de todas las Cofradías religiosas para coordinar el retorno de las imágenes de la iglesia como la Virgen de la Inmaculada, Santa Teresa de Jesús, Sant Vicent, Cor de Jesús, San Luis, Virgen del Rosario, la Misericordia, a la que antes nos referíamos, la Virgen de los Dolores y el Santo Sepulcro. Este paso procesional de Semana Santa fue el primero en regresar el pasado viernes por la noche desde un garaje de la calle Sant Agustí donde ha pasado cerca de dos años. La imagen de la Virgen de los Dolores se encuentra en el convento de las monjas Reparadoras de la Inmaculada Concepción de la calle La Carrera, desde donde también será trasladada en breve.
Por otro lado, cabe informar que las oficinas parroquiales, tras inundarse el local alquilado en el que se encontraban en la calle Sant Cristòfol, el pasado 29 de septiembre, se han ubicado en las dos primeras plantas del futuro Museo Cardenal Tarancón, hasta que se construya la nueva abadía en el solar situado entre les Placetes y el patio abadial. Hoy por la mañana se ha solicitado permiso al Ayuntamiento para realizar labores de carga en el Barranquet para poder vaciar todo el sótano de este inmueble donde se encuentran varios muebles de la iglesia, así como todo el archivo parroquial, que será transportado a la última planta del futuro museo, al objeto de ser clasificado y restaurado.
Cabe recordar que las primeras obras en el Salvador se iniciaron en el verano de 1998 en el Museo y Archivo Parroquial Cardenal Tarancón con una inversión de 264.000 euros sufragados por la Diputación y el Ayuntamiento. En Abril de 1999 se inició la restauración del ábside y la recuperación de la cubierta plana sobre el presbiterio. La restauración de las nervaduras de la bóveda gótica y la sacristía fueron las siguientes inversiones, hasta que el 1 de octubre de 2007 se iniciaron las obras de restauración completa para la exposición Espais de Llum, que incluyeron el derribo de la antigua casa abadía el 28 de abril de 2008.
