Burriana inaugura con gran brillantez el Trinquet Municipal Batiste Viñes Arbona

La consellera de Cultura y Deporte, Trini Miró, ha inaugurado esta tarde el Trinquet Municipal Batiste Viñes Arbona, ante un numerosísimo público que no ha querido perderse la puesta de largo de estas instalaciones, construidas en 1929 y que han sido sometidas a una modernización y reforma integral.

El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, se ha felicitado de esta gran respuesta de la afición, deseosa de ver en todo su esplendor el nuevo trinquet y de asistir a la partida inaugural, en la que se han enfrentado cuatro de los mejores especialistas del momento: la pareja Álvaro-Dani y Genovés II-Grau.

Calpe ha reconocido el impulso del anterior primer edil, Alfonso Ferrada, y de los anteriores concejales de Deportes Manuel Granell, José Devís, Mercedes Giménez, Francisco Isach y del actual, Enrique Safont; todos ellos presentes hoy en el trinquet, “sin los cuales esta reforma no hubiera sido posible”. También ha tenido un recuerdo para el difunto Conseller de cultura, Manuel Tarancón, uno de los impulsores de esta obra.

En este largo y complicado proceso, iniciado hace seis años, se descubrieron graves problemas de aluminosis y estructurales, que obligaron a paralizar las obras y replantear el proyecto, cuyo coste ha aumentado en 300.000 euros respecto a las previsiones iniciales para hacer frente a estas deficiencias. “Como en casi todas las rehabilitaciones, suelen aparecer sorpresas que obligan a reformar el proyecto y a emprender medidas que no estaban previstas”, ha explicado José Ramón Calpe, quien confía en que, gracias a estas nuevas y modernas instalaciones, “Burriana recupere su lugar de referencia en el mundo de la pilota valenciana”.

La obra de reforma y cubrición del trinquet ha costado finalmente más de un millón de euros, 610.000 de ellos financiados por el Ayuntamiento, 190.000 por la Generalitat y 350.000 por la Diputación Provincial. Para su iluminación se han instalado 72 focos de 400 vatios y cuenta con un sistema de recirculación de aire forzado. Gracias a la reforma y ampliación, el trinquet ha ganado un vestuario, de forma que dispone de dos a partir de ahora.

El acto se ha iniciado con el descubrimiento de una placa conmemorativa. Tras realizar un recorrido por las remozadas instalaciones en las que se han invertido cerca de un millón de euros, el párroco de la Mercè, Francisco Tormo, ha bendecido el trinquet.

Antes de iniciarse la partida se le ha tributado un homenaje a Batiste Viñes Arbona, trinqueter que da nombre a las instalaciones. Debido a su delicado estado de salud no ha podido estar presente y ha sido su esposa, Mercedes Dosdá, la que ha recibido una placa y un ramo de flores junto al sincero reconocimiento de todos los asistentes.

La partida inaugural, después de seis años y medio sin trinquet, ha estado a la altura de lo esperado, haciendo vibrar a todos los aficionados, y demostrando que la cancha de Burriana sigue propiciando el buen juego. El saque inaugural lo ha realizado el mítico Rovellet, que se ha llevado la ovación de la tarde, devolviendo el restó el pilotari burrianense Jorge Taronger. Finalmente han vencido los rojos con Álvaro, Dani y Oltra de sacador, con un cerrado marcador de 60 a 55, frente a los azules de Genovés II, Grau y Miguelito al saque. Durante toda la partida han ido los rojos por delante pero en el último momento los azules se han puesto por delante 50 a 55. Al final el cansancio ha pasado factura y la victoria ha caído de manos de los bermellones.

El trinquet actual abrió sus puertas en 1929, y durante ocho años coexistió con el de Navarro. Lo construyeron en la calle Ángel de la Guarda – hoy Virgen de la Paloma –  los empresarios José Patuel, Vicente Ribes y Salvador Sagols. El Heraldo de Castellón del 3 de Mayo de 1929 anunciaba su inauguración: “Para el próximo día 9, festividad de la Ascensión, se ha fijado la fecha de la inauguración del otro trinquete que acaba de levantarse en Burriana. Esta nueva catedral del valencianísimo deporte de la pelota (el mejor trinquete de la región), está construido de cemento armado. Tiene 70 metros de largo, 9 de ancho y 14 de alto. Está cerrado con tela metálica. Tiene además dos frontones para jugar a paredes, de 14 metros de largo por 7 de ancho. Y está dotado con toda clase de comodidades como cuarto de baño, 4 cabinas, servicio de agua corriente, etc, etc y de casa de planta baja y un piso para vivienda del conserje. La construcción de este trinquete es un éxito más que hay que añadir a los muchos conquistados por el inteligentísimo aparejador titular y contratista de obras, Paco Grillena. ¡Chóquela usted, amigo Quiles! (Quiles es el apellido materno de este fenómeno de las construcciones sólidas y elegantes”.

El día 9 de mayo de 1929, informaba el Heraldo “con un lleno completo (no cabía más público) y con asistencia de muchos aficionados de los pueblos comarcanos se inauguró el soberbio nuevo trinquete de esta ciudad. Jugaron el anunciado partido a escalera por encima de cuerda Faixero, Carbonell y Sento de Burriana (azules) y Fusteret de la Llosa, Mora y Fuster, padre, (rojos), venciendo los azules por 60-50. El público aplaudió mucho la buena voluntad en agradar que demostraron los pelotaris”.

En 1956 la familia Viñes entró en el mundo del trinquet, de la mano de Bautista Viñes Portolés, padre de Juan Bautista Viñes Arbona, cuyo nombre irá ligado desde ahora al del trinquet de la ciudad. Viñes Portolés se hizo cargo del bar Trinquete, situado en lo que había sido la taberna del Lloro, y más tarde Helen, al inicio del Barranquet y la Carrera. Este establecimiento se trasladó más tarde junto al trinquet en la calle Virgen de la Paloma nº 4, en el cual montaron la empresa para organizar partidas. Batiste Viñes padre contrató a Antonio Almarcha (Alberiquet III) para formar e instruir a su hijo y desde entonces Batiste Viñes Arbona fue el “trinqueter” de Burriana, hasta que se retiró y vendió al Ayuntamiento las instalaciones el 28 de octubre de 1999, operación que fue posible gracias al apoyo financiero de la Diputación.

En el trinquet regentado por Viñes se celebraron partidas profesionales del más alto nivel. Por allí pasaron Juliet, Rovell, Eusebio y Genovés. En 1982, en colaboración con el Ayuntamiento, se puso en marcha una escuela de Pilota Valenciana dirigida por el mítico Rovellet de la que salieron destacadas promesas. El 18 de diciembre de 1999 Burriana vivió otra jornada inolvidable durante la celebración de la Gala de la Pilota Valenciana en el Centre Municipal de Cultura la Mercè, que tuvo como hito destacado el gran homenaje que se le tributo al trinqueter de la localidad, Batiste Viñes, quien rodeado por su familia recibió el calor de los aficionados, las autoridades, los Clubs de Pilota de la provincia, y el reconocimiento de todos los grandes jugadores de este deporte autóctono.