Burriana celebra una jornada informativa sobre el sistema de autocontrol APPCC

El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Burriana ha acogido la jornada informativa alrededor de la reglamentación en materia de peligros y puntos de control crítico dentro de la industria alimentaria. Tal y como establece el reglamento 852/2004 del Parlamento Europeo la implantación del sistema APPCC es obligatoria, por lo que los profesionales del sector de la hostelería o propietarios de comercios dedicados a productos alimentarios, tienen que ir adaptando parte de su trabajo para garantizar la inocuidad de los alimentos que distribuyen.

Tal y como han explicado las dos ponentes que ofrecían la charla informativa, los objetivos principales de la sesión han sido la profundización en las necesidades y exigencias en materia de seguridad alimentaria, y el conocimiento de los principios del APPCC como sistema preventivo para asegurar la inocuidad de todos y cada uno de los alimentos con los que tratan directamente los profesionales.

Así, la quincena de profesionales asistentes a la jornada informativa, entre los que se encontraban restauradores, carniceros, panaderos o pasteleros han podido conocer de primera mano las técnicas de trabajo a seguir a la hora de intentar aplicar el sistema analítico para evitar posibles problemas futuros de higiene o complicaciones con los alérgenos.

Tal y como destacaba la concejala del departamento de Comercio, Inma Carda, desde donde se impulsan este tipo de jornadas informativas o de formación “lo que pretendemos es seguir dotando a los profesionales de cada uno de los sectores pertenecientes al comercio burrianense de las herramientas y la formación necesaria para seguir creciendo como establecimientos de referencia y que tengan todas las facilidades posibles para ir adaptándose a las nuevas exigencias en materia alimentaria”.

Con la jornada informativa sobre la implantación del sistema APPCC, los asistentes ya disponen de la formación adecuada en cuanto a la aplicación de los principios del sistema, una garantía que tienen que procurar los operadores de la empresa alimentaria y que permitirá, de ahora en adelante, la aplicación de las guías de prácticas correctas de higiene y de la aplicación idónea del protocolo marcado desde las instituciones europeas.