El Ayuntamiento retira la estatua romana de la Mercè para su restauración

El concejal de Cultura, Enrique Safont y el arqueólogo municipal, José Manuel Melchor, han supervisado hoy la retirada de la estatua de mármol de época romana que decora el espacio central del Centre Municipal de Cultura la Mercè, con el fin de someterla a un proceso de restauración y recuperación para su posterior exhibición en la futura sala dedicada a la cultura romana del Museu Arqueològic Municipal. Seis operarios de una empresa especializada, debidamente asegurados con arneses sobre un andamio, han utilizado una polea para elevar la escultura -con un peso superior a los 400 kilos- para separarla de su peana, anclada a uno de los muros del antiguo claustro y reforzada con dos cables tensores.

Los mismos operarios han trasladado la pieza al laboratorio de restauración del museo, donde se someterá a un proceso de limpieza e intervención y donde también se fabricará una nueva peana. Al mismo tiempo, especialistas universitarios aprovecharán para estudiar la estatua y determinarán el tipo de mármol y su origen, con el fin de presentar los resultados cuando la pieza vuelva a exponerse.

La estatua procede de la localidad de Talavera de la Reina, perteneciente en época romana a la provincia de Lusitania. Se trata, a juicio de Melchor, de una estatua femenina de mármol blanco de 1,30 m., retrato de familia imperial de la época de Augusto o Tiberio, datada alrededor del siglo I después de Cristo. Originalmente se encontraba de pie, pero hoy se encuentra mutilada y sin cabeza, los brazos a la altura del codo y las piernas por debajo de las rodillas. La espalda de la figura está poco tallada, lo que en opinión del arqueólogo municipal indica que se esculpió para exponerse apoyada en una pared.

La figura femenina aparece vestida con el traje ritual o de gala con manto, como el de estatuas romanas análogas que se conservan en España en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid o el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

Donación particular
La estatua romana se encontraba en el Museo Arqueológico de Burriana desde su donación por parte de José Cantavella Claramonte, quien a su vez la recibió de una herencia familiar, según consta en el acta de la sesión celebrada el día 23 de enero de 1968 por la Comisión Municipal Permanente.

Con la construcción del Centro Municipal del Cultura en el antiguo convento de la Mercé en 1991, se decidió colgar la estatua sobre un pedestal en lo alto de la parte frontal del escenario diseñado en el antiguo patio central del claustro. Esta decisión, en opinión de José Manuel Melchor, "no fue la más acertada, ya que expuso la estatua a condiciones climáticas inapropiadas, a parte de someterla a la acción de pernos metálicos y morteros que pueden agravar su deterioro".

Gracias a esta acción impulsada por la Concejalía de Cultura, los burrianenses, los visitantes del museo y los investigadores podrán disfrutar de esta pieza de gran valor, que también podrá ser cedida como préstamo para exposiciones sobre la cultura romana.