Todos los planes estratégicos encargados por el PP abogan por la urgente necesidad de urbanizar la carretera del Puerto

Todos los planes estratégicos elaborados en las últimas legislaturas, por encargo del Partido Popular, coinciden en la necesidad imperiosa de resolver la peor infraestructura viaria de la ciudad: la carretera del Puerto. El primero fue el Estudio de Movilidad en la playa de Burriana, redactado mediante convenio con la cátedra de transportes de la Universidad Politécnica de Valencia, que incidía sobre la enorme fragilidad de los accesos a la playa, así como los fenómenos de congestión por flujos en periodos punta hacia dicha zona.

El segundo fue el Plan de Desarrollo Turístico Integrado de Burriana, redactado por la cátedra de Análisis Geográfico Regional de la UJI, que dirige el catedrático Diego López Olivares, y que advertía sobre la saturación en los accesos al puerto  y Grao, fundamentalmente en verano.

Según aquel estudio redactado por la UJI, que se silenció, por su sinceridad abrumadora, Burriana en materia turística parte de cero. “No es un handicap, señalaba Diego López, sino una realidad. Sólo hay un hotel y un hostal – actualmente ya convertido en hotel –”. “Lo que no cabe duda es que se percibe un potencial que hay que desarrollar”. Para ser competitivos en materia turística, explicó, hay que contar con tres factores: recursos turísticos, infraestructuras, equipamientos y servicios. El capítulo de infraestructuras, destacó, es particularmente relevante, y en especial el vial conocido como la carretera del Puerto “porqué no podemos hacer marketing de un producto que no tiene unas mínimas infraestructuras”.

Para el coautor de aquel Plan, Burriana se benefició al disponer de una burguesía agrícola que le confirió un empaque perceptible a través de su arquitectura, con casas y fachadas modernistas, que hay que fortalecer. Luego está la conexión con la zona marítima, que es la médula espinal para conectar ese casco histórico con el Arenal. Esos tres elementos, opinaba, son los que deben conformar un eje que genere mayor identidad para Burriana, y entorno al cual se produzca todo el crecimiento restante.

En aquel estudio, y tal vez por eso enmudeció, no se veía la necesidad de instalar hoteles en el Arenal porque ya estaban proyectados en Sant Gregori y Santa Bárbara. “Si me preguntan por el Arenal, afirmaba López Olivares, yo me inclino por dar preponderancia a infraestructuras de ocio y recreación, dado que Burriana es muy deficitaria en instalaciones deportivas y de recreo para el número de viviendas que se van a construir. No obstante, añadió, si se decidiera hacer alguna actuación para construir hoteles en la zona, ésta no debería ser irreversible, dado que sería hipotecar el Arenal. Tampoco taparía nunca el frente del litoral, que debe quedar libre de pantallas”. Para López Olivares “el Arenal está llamado a ser un área de encuentro para los del pueblo y los que vengan de fuera”. “El alojamiento es muy importante, pero al final si no va acompañado de una oferta complementaria de ocio no es suficiente”, aseguró el coordinador del estudio.

El Estudio de Movilidad también determinó que en Burriana se realizaban a diario más de 100.000 desplazamientos, gran parte de los cuales eran hacia la zona marítima, especialmente entre junio y septiembre. Lo curioso es que más de la mitad de los desplazamientos que se realizaban a lo largo de toda la ciudad, eran a pie, lo cual dejaba aún más en evidencia los accesos hacia la costa, ya que no existe un sólo eje peatonal para cubrir los 2,5 kilómetros que separan el caso urbano de la playa, a excepción de los arcenes de la actual carretera del Puerto.