PSPV-PSOE, Compromís y Se Puede comienzan los contactos para pactar el gobierno

Pese a que era un secreto a voces, los tres partidos de izquierdas que habían conseguido concejales en el ayuntamiento de Burriana no se habían sentado a hablar y llegar a acuerdos hasta la tarde de hoy, cuando se vieron en la sede de una de las formaciones. Los tres partidos acudieron a la cita con la intención de poner en claro que la pretensión es alcanzar un pacto que les permita acceder al gobierno y sustituir al partido que lleva gobernando en la localidad durante los últimos 20 años.

Fue una primera toma de contacto en la que el único acuerdo que alcanzó fue el de no dejar que el PP acceda al gobierno. Lo segundo que se trató fue el calendario de reuniones que se tienen que seguir a partir de ahora y que durante toda la semana hará que se pongan en negro sobre blanco las conclusiones comunes que deben regir los destinos del consistorio los próximos cuatro años. En cada una de las jornadas de reunión se tratará un tema diferente dentro de las distintas áreas que abarca un gobierno municipal.

Sobre lo que más preocupa a los ciudadanos, a saber, el nombre del alcalde, de los diferentes concejales encargados de las áreas concretas y cómo se distribuirán las competencias, ninguno de los representantes políticos sentados a la mesa quiso indicar nada al respecto, puesto que todos estuvieron de acuerdo en que primero se deben alcanzar “acuerdos programáticos porque de lo contrario es inútil hablar de personas”.

Asimismo, los líderes de las tres formaciones afirmaron que confían en alcanzar estos acuerdos programáticos puesto que “hay muchas propuestas que son comunes en los programas de los tres partidos, aunque en las reuniones tenemos que acabar de cerrar aquellos temas en los que no coincidimos y en los que se tendrá que llegar a acuerdos que dejen satisfechas a todas las partes”, indicaron fuentes de las negociaciones. Lo seguro es que todos tendrán que ceder en algún punto.

A lo largo de toda la semana, los tres partidos seguirán sentándose alrededor de la mesa de negociación en la que se puede decidir el rumbo del gobierno local para los próximos cuatro años, pero lo que es seguro es que la orientación política cambiará de dirección respecto a lo vivido hasta la fecha en los últimos veinte años y que las opciones más grandes es que tras esos cuatro lustros vulve a haber un alcalde de izquierdas en el asiento central del salón de plenos del consistorio.