La visita oficial a las fallas marca la segunda jornada de la semana fallera
Tras una intensa jornada fallera de lunes marcada por la entrega de premios a los monumentos falleros de la ciudad de Burriana, la jornada del martes la ha protagonizado la visita oficial a los propios monumentos de cartón piedra.
El día ha comenzado con la entrega de subvenciones que ha convocado, como cada año, Caja Rural. Posteriormente, la segunda mascletá de la semana fallera ha sido el siguiente punto de encuentro de los falleros. A las dos de la tarde, los representantes de las comisiones falleras han acudido a la cita con la pirotecnia en la plaza de l’Hereu, donde también se han personado las Reinas Falleras de Burriana, con sus respectivas Cortes de Honor así como los representantes de la Corporación municipal encabezados por el alcalde. En esta ocasión, también se ha contado con la visita de representantes de la Policía Local, así como de altos cargos de la Guardia Civil. Nuevamente, Pirotecnia Martí ha ofrecido una buena dosis de pólvora para los falleros.
Tras la comida en las sedes sociales de las comisiones, a las cinco y media de la tarde, las comisiones falleras han vuelto a encontrarse, en esta ocasión para realizar la tradicional visita a las fallas de la ciudad. Cabe señalar que es una visita, que tras los últimos años, se hace por sectores. Así pues, en esta ocasión han sido visitadas las fallas: Don Bosco, Falla Sociedad Club 53, Falla la Mota y las fallas del casco histórico de la ciudad, como son Cazadores, Falla Centro España y Falla la Vila. La visita ha concluido en el tapiz de la Virgen de la Misericordia, en la Plaza del Ayuntamiento.
Las 19 comisiones, sumadas a las Cortes de Honor de las Reinas Falleras y representantes de la Corte de Honor de la Bellea del Foc de Alicante, han desfilado acompañados de los componentes de sus propias entidades, un hecho poco común en los actos oficiales. Asimismo, en el desfile, cada comisión ha contado con la música de sus correspondientes bandas y charangas.
Por la noche, ha continuado el ambiente fallero, con cenas en los casales y carpes y posteriormente con las fiestas, en algunos casos de disfraces.
