Burriana se vuelca con la Virgen de los Valencianos

Este año, en el que la austeridad ha marcado el programa de fiestas ha salido más relucir si cabe la devoción que los burrianenses sienten por la Virgen de los Desamparados.

Las celebraciones en honor a la “Mare de Déu dels Desamparats” se han caracterizado por tener siempre una organización vecinal. Así pues, los vecinos del Bº la Bosca, en su comisión de fiestas que lleva el nombre de la Virgen, recogía casa por casa donativos, así como buscaba el respaldo del consistorio para realizar gran cantidad de actos, entre los que se hallaban festejos taurinos, varietets, discomóbiles, pa-i-portas populares y karaokes. Además, desde la comisión se colaboraba con la parroquia para realizar la ofrenda florar a la Virgen y organizar les “albaes”.

Este año no obstante, los recortes presupuestarios, así como la escasa liquidez del vecindario, ha llevado a que los actos que se han organizado hayan debido ser en su mayoría realizados de forma desinteresada, cosa que ha reducido el programa festivo considerablemente.

El sábado noche, la Virgen vestía ya engalanada a las puertas de su parroquia donde los feligreses acudían fieles a rendirle homenaje. A las 22:30h se congregaron numerosos vecinos para deleitarse con les “albaes” que le dedicaban un grupo valenciano de danzas tradicionales.

Cabe señalar que este grupo lleva 23 años realizando “les albaes” a la Virgen de los Desamparados en la localidad, de forma profesiona,l pero en esta ocasión y en solidaridad con la parroquia decidieron acudir a la cita  desinteresadamente. Este acto que siempre congrega a numerosos público, comenzó con unas danzas delante de la parroquia, para seguir su recorrido hacia la parroquia de la Plaza de las Monjas donde las hermanas de la congregación les esperaban con ilusión. Allí, el grupo levantó nuevamente la voz para dedicarles unas “albaes” así como un par de bailes tradicionales. La noche acabó con las actuaciones del grupo regional valenciano, delante del escenario, preparado para tal efecto, enfrente del dosel de la Virgen.

La celebración en honor a la Virgen continuó el domingo por la tarde y siendo las 18:00h se oficiaba una misa en su honor delante de su parroquia. La liturgia se caracterizó por la asistencia masiva de público, así como por la presencia del Alcalde, representantes políticos de todos los partidos y las Reinas Falleras de la ciudad, acompañadas por sus Cortes de honor. Al terminar el oficio, los portadores levantaron a la Virgen para llevarla por las calles de la localidad, en procesión, en un extenso recorrido que estuvo siempre repleto de público. Durante el trayecto se fueron sucediendo los “Visca la maredeueta” y la lluvia de pétalos de flores que llegaba desde los balcones, para honrar la Virgen a su paso.

El momento más destacado de la tarde fue cuando los portadores entraron a la Virgen hacia el altar preparado para la ofrenda con los brazos en alto mientras que el clamoroso público aplaudía sin cesar. A continuación todos los participantes en la procesión fueron pasando por el altar para ofrecer a la Virgen su Ofrenda.

Estas celebraciones terminaron entonando el himno de la Comunidad Valanciana, así como el himno de la Virgen de los Desamparados, a lo que siguió una traca que recorrió todas las calles colindantes a la parroquia y un castillo de fuegos artificiales.