Siguen los trabajos para dejar totalmente terminado el entorno del ábside de El Salvador
Pese a que la exposición Espais de Llum se inauguró el pasado 10 de noviembre, todos los lunes, aprovechando el día de descanso, la empresa Edycon sigue perfilando detalles para dejar totalmente terminada la obra de restauración de El Salvador y el espacio del jardín abadial que rodea el ábside exterior del templo.
Así, han iniciado un trabajo que quedó pendiente: recubrir todo el muro que hace de medianera con la parte trasera de las casas que recaen a la calle Barranquet. A toda esa pared se le pretendía dar un acabado con unas losas de barro cocido para que ofreciera un aspecto parecido al de la antigua muralla, uno de cuyos tramos ha sido restaurado, junto a una bestorre. Problemas técnicos en la cocción de esas piezas, hicieron casi desistir a los autores del proyecto. Sin embargo, recientemente han encontrado unas losetas, cuyo aspecto es muy similar al del barro cocido, pero que en realidad son de hormigón, por lo que están procediendo a su colocación sobre el muro, con un sistema igual al que se emplea en las fachadas ventiladas.
La empresa también está llevando a cabo algunos trabajos de pintura, como cambiar el color la puerta corredera de acceso y una verja exterior, en gris, para que aparezcan como elementos neutros, y no distorsionen el monumento.
El trabajo realizado en El Salvador, y especialmente la parte que rodea el ábside, ha sido esmerada y meticulosa, lo que ha permitido a Burriana recuperar su esencia más medieval a través de un espacio muy valorado por todos cuantos visitan la exposición Espais de Llum. Y todo ello gracias a la Fundación La Llum de Les Imatges y a los arquitectos Amando Llopis, Francisco Taberner, Carles Boigues y Eladia Ballestero, los arquitectos técnicos Isabel Giner y Santiago Tormo y el responsable de la obra de la empresa Edycon, Jerónimo Sánchez, que han llevado su trabajo más allá de lo que exige una simple contrata, por la dedicación e interés puestos en la obra.
En esta prolongación, de lo que en Burriana siempre se ha llamado Racó de l’Abadía, por el que se accede al edificio del futuro museo Cardenal Tarancón, se han restaurado vestigios de la antigua muralla de Burriana y la bestorre a la que accedían los guardianes por el paso de ronda de la iglesia. En el suelo se ha recuperado una parte del empedrado circular que en su día estuvo en la Capilla de la Comunión, y en el resto se han descrito cuadriculas a modo de centuriato romana, sistema de parcelación geométrica que todavía hoy pervive en nuestra distribución agrícola.
Por otro lado, cabe señalar que el arqueólogo municipal casi ha terminado la excavación arqueológica del solar sobre el que se levantará la nueva casa abadía, cuya puerta principal recaerá en este jardín abadial que rodea el ábside gótico de El Salvador.
