Manolo Artesanía se consolida como comercio de indumentaria valenciana en Burriana

Sedas estrechas, anchas, damascos, brocados y rayones visten una cuidada habitación que cuenta en su interior con verdaderas joyas del arte de la indumentaria tradicional valenciana.

Enaguas de vistoso y elaborado diseño conviven con aderezos de espejuelo y racimo y se fusionan, a su vez, con manteletas y delantales de tul y seda. Esta sala de valor incalculable se encuentra en uno de los comercios más consolidados y de mayor trayectoria de la ciudad de Burriana como es Manolo Artesanía.

Carmen y Rosana, las hermanas Lengua, son las gerentes de un negocio que inició su progenitor y que ahora es una de las empresas de mayor tradición de nuestra ciudad.

El cuidado por los pequeños detalles sumado a la ilusión por su trabajo y la destreza con la indumentaria, dan como resultado un trato excelente con el cliente y unos trabajos en indumentaria valenciana que han traspasado las fronteras de la ciudad y de la provincia.

Numerosas falleras y falleros han sido vestidos por ambas hermanas, quienes no ocultan su pasión por el arte de las fallas y todo su entramado. Las empresas de tejidos Vives i Marí junto con Rafael Català, son sus principales proveedores, dando así garantía de calidad. Una de las particularidades principales es la exclusividad que ofrece esta empresa a cualquier persona que desee llevar una seda, dado que se ofrece la posibilidad de elegir la trama de colores para así diferenciarse y conseguir un dibujo único. Así lo han explicado en declaraciones a elperiodic.com aseverando que “la exclusividad solo puede conseguirse si alguien quiere adquirir el cartonaje del dibujo de la seda, sin embargo, tratamos de diferenciar los tejidos entre nuestros clientes, dando la oportunidad de que elijan la urdimbre de las flores, de modo que hacen su vestido único”.

En lo que a tendencias se refiere, el 2014 se presenta como año de preponderancia de rayones, frente a las sedas, aunque éstas siguen como uno de los principales recursos, mayoritariamente entre Falleras Mayores, no solo de Burriana sino de entidades de ciudades de la provincia de Valencia, o Reinas de fiestas de diversas localidades de la provincia de Castellón, donde también tienen clientes.

Las manteletas de tul cristal siguen siendo las más demandadas, aunque la seda retoma posiciones pero con una nueva textura que la dota de mayor consistencia, permitiendo que no se agriete. Asimismo el nipi es otro de los elementos que cada vez está teniendo mayor presencia. La lentejuela y el hilo de oro son otros elementos dominantes que siguen como preferidos, frente a la plata, que aunque cada vez es más demandada, no destrona a los aderezos y manteletas en oro.

Los vestidos que han sido confeccionados por parte de Manolo Artesanía demuestran la devoción de las falleras por los corpiños inspirados en el siglo XVIII, aunque en este ejercicio se ha vuelto a demandar, con mayor ímpetu que años anteriores, el vestido tradicional del siglo XIX que viene acompañado del aderezo de racimo.

Siguiendo con la indumentaria femenina, las hermanas Lengua han mostrado especial interés por la elaboración de las enaguas elaboradas sobre una base de hilo con remates de encaje y muestras de vainicas. Unas piezas únicas cuya laboriosa elaboración las convierten en codiciosos elementos de indumentaria, cuyo protagonismo es limitado al ir siempre esconndidas tras la falda. No obstante los diseños innovadores de Carmen y Rosana ha conseguido numerosos seguidores, quienes han sido asesorados para conseguir estas piezas.

La indumentaria masculina cada vez está cobrando mayor protagonismo y aunque el patalón oscuro con rayas grises, sigue siendo una elección segura, desde Artesanía Manolo, han afirmado que en este ejercicio muchos varones han elegido trajes de “Torrentí”, aunque muchos de ellos no sean en la versión completa, que incluye la chaquetilla.

Finalmente, las hermanas han recordado que en Manolo Artesanía se realiza todo el proceso para que cualquier persona pueda vestir con la indumentaria valenciana, desde los postizos para la elaboración del peinado de fallera hasta las enaguas y siguiendo con las telas y demás accesorios con su correspondiente confección.