El Ayuntamiento adecuará la plaza de l'Hereu y la dotará de una pista de skate con los fondos estatales para el empleo
Un grupo de niños y jóvenes se reúnen desde hace tiempo en la Mercé, junto a la casa de la cultura, para patinar. Esta plaza es un punto de encuentro para jóvenes de edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, por las características del pavimento y la configuración de la plaza. Debido a denuncias vecinales, en más de una ocasión, agentes de la policía local han amenazado con confiscarles los patines, y les han obligado a abandonar la plaza.
El Col.lectiu Escletxa se ha reunido en diversas ocasiones con miembros del equipo de Gobierno para resolver esta situación que pasa necesariamente por crear un parque de skate en la plaza de l’Hereu.
El Ayuntamiento de Burriana habilitará una pista para patinadores (skaters) en la Plaça de l'Hereu, después de estudiar varias ubicaciones y de escuchar las sugerencias de un grupo de aficionados, invitados al Consell Sectorial de la Joventut, en el que están representados todos los grupos de la Corporación Municipal. El tipo de pavimento, la seguridad para los peatones y el gran tamaño de la plaza han sido determinantes para elegir este emplazamiento.
Así lo acordaron los ediles de Vía Pública, Deportes y Juventud, Pedro Sancerni, Francisco Isach y Ana Montagut, respectivamente. Éstos, ya se desplazaron antes del verano pasado hasta la Plaça de l'Hereu, acompañados por técnicos municipales y el inspector de la Policía Local Antonio Ferrandis para ver la futura ubicación. La pista o zona de skate, al aire libre, contará con elementos para la práctica del mismo y estará dentro de un recinto delimitado de 15 por 25 metros. El Ayuntamiento estudia ahora entre las distintas opciones de elementos y mobiliario para la zona skate, proceso en el que primará la adecuación a la normativa de seguridad para este tipo de instalaciones, no sólo para los usuarios sino también para el resto de personas que transiten por la plaza.
La actual ordenanza municipal de convivencia ciudadana establece en su artículo 20 que la práctica del monopatín en el espacio público está sometida al principio general del respeto a los otros y en especial de su seguridad y tranquilidad, así como al hecho de que no comporten peligro para los bienes, servicios o instalaciones públicas y/o privadas. Está prohibida la práctica de acrobacias con monopatines en escaleras para peatones, bancos, barandillas, pasamanos o cualquier otro tipo de mobiliario urbano.
Respecto al resto de la plaza se repondrán las canastas en la pista de baloncesto dibujada sobre el pavimento de l’Hereu y se estudia instalar porterías, todo ello en una zona diferenciada y protegida del resto que, con más de 11.000 metros cuadrados, es una de las mayores plazas de la ciudad.
La polémica del skate, seña de identidad de algunas tribus urbanas, induce a algunos, ya entrado en años, a decir aquello de: “¡En mis tiempos…!” “Cuando yo era joven…” “¡Si hubiéramos hecho eso entonces! Censuras, lamentos y amenazas de los mayores cuando juzgan a los jóvenes, que ya ocurrían exactamente igual, hace cien años. En noviembre de 1914 un semanario local, de corte liberal, publicaba lo siguiente: “Sr. Alcalde – el conservador Juan Peris Blasco –: ya no son niños los que inocentemente se divierten al juego del diábolo; son mayorcitos que impiden el paso en la vía pública a los pacíficos transeúntes, elevando a altísima distancia el chirimbolo, que, al caer, muchas veces encuentra su centro en la cabeza de algún individuo. Mándelos al río a jugar al diábolo. En las calles que nos dejen estar”. Un mes más tarde el mismo semanario editaba la siguiente noticia: “Se ha publicado un bando prohibiendo el juego del diábolo. Si el Sr. Alcalde leyese este semanario, hubiera accedido a la petición el mes pasado: pero ahora ha sido preciso el que el chirimbolo descalabrara a una pobre mujer para que la alcaldía lo prohibiera”. ¿No les suena todo esto de algo?
por favor adecentar la ciudad que falta le hace,no solo la llum de les imagens,solo hay dinero para lo que quieren