Los responsables del matadero dan cuenta al Ayuntamiento del último informe
La pasada semana los responsables del matadero comarcal, situado en las inmediaciones de la ciudad de Burriana, se personaron en el Ayuntamiento de Burriana para dar cuenta de las pautas que marcan el último informe de medidas correctoras.
Cabe recordar que fue en agosto cuando los técnicos del Ayuntamiento exigieron, en un nuevo informe, a los responsables del matadero que redactaran un nuevo documento donde quedaran reflejadas las medidas correctoras para poner fin de forma definitiva a los niveles excesivos de amoniaco y nitrógeno que se desprendían de estas instalaciones.
La fecha tope para que el matadero presente este nuevo informe finaliza el próximo día 15 de noviembre, no obstante, el Ayuntamiento ya es conocedor de cuáles van a ser los protocolos que van a seguir para poner fin a la emisión de estos dos componentes químicos.
El edil delegado del área de Vía Pública, Javier Perelló, en declaraciones a elperiodic.com, ha explicado los puntos que se trataron en el encuentro que mantuvieron con los responsables de estas instalaciones.
Una vez se haga entrega del último informe, que contempla las subsanaciones estimadas por el consistorio en base a los análisis de agua realizados previamente, se pondrá en práctica un protocolo de actuación. Tendrán tres meses para presentar un documento que especifique cuáles son los procedimientos que están aplicando para que estos niveles no vuelvan a producirse y contarán con otros seis meses para poner en práctica estos procedimientos.
Por otra parte, también se contempla que con la entrega del informe final por parte del matadero, se realizará una última analítica del agua para ver el origen de los niveles y se activará un protocolo de emergencia, si en algún momento se produce un pico en los niveles del agua de los dos componentes antes citados. De esta forma, quedará reflejado el modo de proceder de los técnicos en estas circunstancias.
Finalmente el protocolo de actuación también incluye mantener informados de forma periódica tanto al consistorio como a Facsa de las actuaciones que se desarrollan en el matadero así como de las posibles incidencias que se puedan producir. De esta forma ambas instituciones serán sabedoras en todo momento de la situación de estas instalaciones.
