Los alumnos de la promoción del 83 del colegio Carmelitas celebran su 25 aniversario

Tras varias cenas, cafés y reuniones, por fin los alumnos de la promoción del 83 pudieron realizar la comida para celebrar el 25º aniversario de la finalización de sus estudios de E.G.B. en el colegio Carmelitas, ahora Illes Columbretes. El día elegido fue el pasado sábado 18 de octubre y, aunque el tiempo no acompañó, la celebración fue todo un éxito pues asistieron 30 ex-alumnos, casi la totalidad de la clase.

Todo empezó a las 9 horas en un bar-restaurante de la localidad donde unos 10 de ellos ya empezaron la jornada con un buen almuerzo. Aunque la reunión estaba concertada a las 10:00 en el patio del colegio para jugar un partido de fútbol, tales eran las ganas y el estado físico de algunos, que decidieron posponer el encuentro para mejor ocasión. Así, los demás fueron apareciendo uno tras otro por el local tal como avanzaba la mañana. El ágape se prolongó hasta las 11:30, la cosa pintaba bien. Ya nadie se acordaba del partido.

De allí se dirigieron hacia el colegio, donde habían quedado citados con el director del centro José Luis Agustí y con Joaquín Cantos, ambos ex-profesores de esta promoción, que iban a enseñarles el interior del Colegio. Tal como subían las escaleras que daban a la zona donde se encontraban las aulas de 2ª Etapa, los recuerdos empezaron a aflorar, desde hacía 25 años no las habían vuelto a ver. El largo pasillo con sus clases a la izquierda y sus ventanales, que daban al claustro, a la derecha les retrajo a su niñez, sobre todo a algunos de ellos que lo conocían bastante bien. Tras serles entregados varios recuerdos, por parte del director, se dirigieron al claustro del convento donde las fotos junto al pozo fueron obligatorias.

La comida en un restaurante del Grau de Borriana transcurrió entre recuerdos, anécdotas y alguna que otra travesura que los alumnos no tuvieron reparo en contar a sus ex-profesores, conscientes de que ya habían prescrito. Hubo tiempo también para recordar a aquellos compañeros que, lamentablemente, no pudieron acudir pues han fallecido durante estos 25 años, pero también lo hubo para las risas, brindis, chistes, parlamentos y sobre todo para la satisfacción de verse otra vez juntos. Antes de abandonar la mesa los 2 profesores fueron obsequiados con la típica foto de grupo, a gran tamaño, realizada poco antes de acabar 8º EGB, pero con la condición de enmarcarla y situarla junto a las orlas más modernas de las siguientes promociones. José Luis Agustí les instó a visitar otra vez el colegio para poder admirarla en su lugar correspondiente. Realmente la foto hizo furor durante la comida y los comentarios sobre las calvicies y barrigas actuales fueron obligatorios. Con la promesa de no esperar otros 25 años más y reunirse con una mayor frecuencia, a las 18:30 salían del local, aunque algunos de ellos todavía no habían tenido bastante. Del Grau se dirigieron hacia un local de copas del puerto donde todavía estuvieron departiendo hasta las 20:00, casi 12 horas después de haber quedado para almorzar. Era momento para dejar el pasado y volver a la realidad de los hijos y mujeres, que a la mayoría ya les estaban esperando.

Es una verdadera satisfacción vivir celebraciones de este tipo, en las que te das cuenta de que, aunque haya pasado mucho tiempo y cada uno tenga su propia vida encauzada, la amistad y el compañerismo que se crea durante la etapa escolar no deben perderse nunca. Sería una lástima que un grupo tan unido como éste lo hiciera.