La jornada del martes viene marcada por la exhibición de tres astados cerriles
La afición por los eventos taurinos se ha visto reflejada a pie de recinto de la vila, con los cientos de asistentes que han quedado registrados en cada una de las exhibiciones.
Las fiestas en honor a la patrona de Burriana, la Virgen de la Misericordia, han vuelto a dar el mandato absoluto a las actividades taurinas, como epicentro de la fiesta.
Por esta razón, el martes ha estado marcado por las exhibiciones de tres ejemplares cerriles, caracterizados por una complexión robusta y presencia en el festejo, dotando la jornada de vistosidad y emoción.
A las seis de la tarde, se ha procedido a la suelta de una res procedente del hierro de Núñez del Cuvillo denominado “Cantador”. Escurridiza en algunos momentos ha conseguido dar el juego que algunos asistentes esperaban.
Las expectativas de los aficionados al toro han continuado tangibles a la hora de conocer la bravura del segundo ejemplar de la tarde, procedente de la ganadería de la Espuela. De nombre “Encantado”, el astado cerril ha sido el encargado de poner el punto y final a las exhibiciones de la tarde.
Nuevamente, por la noche se ha retomado la agenda taurina del día con la embolada de una res de la reconocida ganadería de Cebada Gago, de nombre “Limpiador”.
Mañana, la agenda vendrá marcada por la celebración de las paellas así como por la exhibición de otros tres toros cerriles en una sola tarde.
La “Vuelta a los bares de Burriana”, junto con la tercera edición del concurso de monólogos en el Pabellón de la música, completarán las actividades que finalizarán en el recinto de la fiesta con música, en concreto con el Tributo a Fito.
