Novenes de Calatrava dispondrá de suministro eléctrico a partir de la próxima semana

La urbanización Novenes de Calatrava de Burriana tendrá suministro eléctrico a partir de la semana que viene. Eso es lo que han asegurado desde Iberdrola al Ayuntamiento. De ser así se inaugurará la urbanización y quedarán abiertos al tráfico los viales; algo que estaba previsto para el pasado mes de marzo.

El PAI Novenes de Calatrava fue el primero al que Iberdrola notificó que tenía que conectarse a la subestación eléctrica de Vila-real, ante la imposibilidad de hacerlo a la red de Burriana, por potencia insuficiente. El acuerdo que se alcanzó fue que Iberdrola se encargaría de llevar el suministro mediante un nuevo tendido eléctrico desde Vila-real.

Sin embargo, el proyecto para el nuevo tendido desde la subestación de Vila-real, situada enfrente de Porcelanosa, hasta el punto de conexión en la rotonda del Camí la Cossa, no estará hasta de aquí un año. Para salir del paso se ha tenido que conectar Novenes a la red urbana existente, a sabiendas de que es totalmente insuficiente, para poner en marcha el alumbrado público, y dar servicio al colegio Novenes de Calatrava, que entrará en funcionamiento el próximo mes de septiembre. Y todo ello calculando que el ritmo de construcción de viviendas será progresivo, y no llegará a colapsar la red.

Fernando Vázquez, Delegado de Iberdrola en Castellón, ha informado al Alcalde, José Ramón Calpe, que a la semana que viene el tema quedará resuelto, algo que según el primer edil resulta necesario, no ya por la urbanización, sino porque el colegio Novenes Calatrava no puede funcionar con grupos electrógenos.

Una de las cuestiones prioritarias que debe afrontar el municipio en estos momentos es garantizar el desarrollo de futuros planes urbanísticos, tanto industriales como residenciales, como es el caso de Llombai Monges o Sant Gregori, con dos nuevas subestaciones eléctricas.

La subestación del Camí Artana de Burriana está totalmente saturada y resulta insuficiente, incluso para dar servicio a aquellos PAI que se encuentran en fase de urbanización. El último gran PAI que se pudo conectar a la subestación de la localidad fue el Parque Empresarial de Carabona, inaugurado hace cinco años. A partir de ahí, a los urbanizadores se les ha ido comunicando que debían conectar a la subestación de Vila-real, lo cual implica más de cinco kilómetros de cableado.

En el Concierto Previo, recientemente aprobado, se ha previsto que desaparezca la subestación del Camí Artana y construir dos nuevas subestaciones: una en el cruce entre el Camí Santa Pau y el Marjalet, para facilitar el suministro a Sant Gregori y Santa Bárbara, y en general a toda la parte noreste de Burriana. Y la otra subestación en el cruce del Camí Llombai con el Camí Les Monges, dando servicio a toda la parte suroeste, incluidos los parques empresariales. En total, ambas subestaciones dispondrán de una capacidad de 300 megavatios, para poder afrontar todo el crecimiento urbanístico que propone el Concierto Previo. El Ayuntamiento ha destinado 200.000 euros en los presupuestos de este año para la adquisición de los terrenos en los que se ubicarán las futuras subestaciones.