“Sant Gregori se ha convertido en un poblado ilegal”

La situación de la zona de Sant Gregori de Burriana ha llegado al límite, según han afirmado, en declaraciones a elperiodic.com, numerosos vecinos con residencias en este lugar.

La suciedad, los constantes allanamientos de casas y alquerías así como los robos, son los principales motivos por los que dichos vecinos aseguran que “la situación es insostenible”.

A pesar de que las autoridades tienen conocimiento de la causa y cada día patrullan por la zona, las soluciones pasan por dar parte de la situación y denunciarla y esperar a que, tal y como anunció el Alcalde de la ciudad, se derruyan esas viviendas.

Sin embargo, ambos procesos necesitan de un tiempo de ejecución y mientras tanto, estos ciudadanos aseguran sentirse desamparados por la ley. “Vemos como entran en nuestras casas, podemos llamar a la Policía o Guardia Civil y los pueden desalojar en ese momento, pero al día siguiente vuelven a entrar y la situación nunca se soluciona”, especificaban las mismas fuentes.

Asimismo explicaban que los allanamientos en las alquerías y residencias se producen porque rompen las ventanas, puertas o verjas y dejan las viviendas en mal estado. “Hay muchos vecinos que han optado por no venir a sus propiedades porque tienen miedo de tener problemas. Las personas que hay dentro aseguran que han ocupado la casa porque estaba abandonada y se niegan a dejarla. Incluso en algunos casos nos han dicho de pagar una especie de alquiler, pero nos hemos negado. Lo que queremos es que se vayan”, aseguraba uno de los vecinos a este medio de comunicación.

Tal y como ha podido comprobar elperiodic.com, más de una veintena de casas de la zona, pasando desde la zona denominada como “Las Terrazas” hasta la propia ermita de Sant Gregori, se encuentran ocupadas por personas de nacionalidad española y extranjera. Son grupos formados por varias unidades familiares, con niños y perros, en algunos casos.

La suciedad hacinada en diversas acequias y caminos es una realizad que, para los vecinos que todavía disponen de sus casas, complica la convivencia dadas las condiciones insalubres.

Por otra parte, los vecinos apuntaban a los constantes robos, principalmente de la instalación eléctrica de las viviendas, así como en algunos casos, del mobiliario de los domicilios.

Del mismo modo, la suciedad y el estado de abandono de la zona han llevado a que la propia ermita de Sant Gregori se encuentre en una situación de completa dejadez.

Según declaraban las mismas fuentes, la situación comenzó hace alrededor de dos años, cuando empezaron a registrarse los primeros allanamientos. Sin embargo indicaban que desde entonces son más individuos los que han llegado a la zona, creando “una especie de poblado ilegal”.