El Ayuntamiento y la Fundación Cañada Blanch conceden seis nuevas becas de perfeccionamiento de lengua inglesa

Laura Pérez Álvaro y Cristina Morilla Rodríguez, del IES Llombai; Nuria Ruiz Peñarroja y Manuel Esbrí Ramos, del colegio salesiano San Juan Bautista; y Mercé Ros Sanjuán y Nuria Beas Salvador, del IES Jaume I; han sido seleccionados como destinatarios este año de las becas que anualmente conceden la Fundación Cañada Blanch y el Ayuntamiento de Burriana.

Los encargados de hacer públicos los nombres han sido el alcalde, José Ramón Calpe; el concejal de Cultura, Enrique Safont; el vicepresidente de la Fundación Cañada Blanch en Reino Unido, el burrianense Miguel Dols y el director general de la entidad, Luis Aznar; tras la reunión de la comisión mixta de las becas celebrada en el Ayuntamiento esta misma semana.

Los seis alumnos, elegidos por su brillante expediente académico y a propuesta de los propios centros, tendrán ocasión de realizar el próximo verano un curso de perfeccionamiento de la lengua inglesa, a través de un programa intensivo de tres semanas de duración que se celebrará en la Universidad de Bournemouth (Reino Unido) el próximo mes de julio.

La Fundación Cañada Blanch y el Magnífico Ayuntamiento de Burriana -según convenio de colaboración establecido en fecha 3 de marzo de 1997- vienen concediendo cada año seis becas para la realización de estudios de perfeccionamiento en lengua inglesa para alumnos de colegios e institutos de Burriana, ciudad natal y de la que es Hijo Predilecto –a título póstumo- Vicente Cañada Blanch.

Las becas serán entregadas a los alumnos seleccionados en una próxima fecha.

Vicente Cañada Blanch

Vicente Cañada Blanch nació en Burriana en el año 1900. Hijo de un comerciante de naranjas, cuando contaba con 20 años de edad se trasladó a Londres para trabajar en el mercado de frutas del Covent Garden. Su gran conocimiento del negocio, le llevó a convertirse en el primer agente español importador de naranjas y verduras del Reino Unido.

Su actividad comercial, que rápidamente se extendió por otras ciudades de Europa, como Hamburgo y Liverpool, corrió paralela a una importante actividad filantrópica que le valió ser condecorado varias veces por el Gobierno Español y por el Británico.

Persona consciente de los problemas de los emigrantes, Vicente Cañada Blanch realizó importantes aportaciones para la creación de colegios dirigidos a los hijos de los emigrantes españoles en Europa, América y Australia. En Greenwich adquirió un edificio destinado a la enseñanza, que posteriormente se trasladó a Portobello y que en la actualidad continúa funcionando con el nombre de Instituto Español Cañada Blanch.

La culminación de su espíritu filantrópico fue la entrega, tras su muerte en el año 1993, de su patrimonio a la Fundación Cañada Blanch de Valencia, que pasó a ser depositaria de todos su bienes y sucesora de la labor social que él comenzó.

El Ayuntamiento de Burriana concedió a Vicente Cañada Blanch el título honorífico de Hijo Predilecto de la Ciudad, a título póstumo, el 12 de noviembre de 2010.

La fundación

La Fundación Cañada Blanch fue constituida el 23 de Noviembre de 1970, gracias a una donación inicial del empresario valenciano Don Vicente Cañada Blanch. Su finalidad principal era y sigue siendo el fomento de la cultura y la ayuda a la promoción de los jóvenes estudiantes, la gestión de actividades culturales, con especial dedicación a los avances de la investigación, del pensamiento, del debate social y de las artes, tanto en el ámbito de la Comunidad Valenciana como en el Reino Unido.

Durante su primer período, la Fundación realizó una serie de actividades académicas, que se concretaron en la concesión de numerosos premios y becas a estudiantes de la Universitat de València.

Tras el fallecimiento de Vicente Cañada Blanch en el año 1993, y en cumplimiento de su voluntad testamentaria, la Fundación Cañada Blanch de Valencia adquirió todo el Patrimonio relicto por el fundador. A partir de este momento, se inicia una nueva etapa en el discurrir de la Fundación Cañada Blanch, a través de la búsqueda, conservación y difusión de los saberes en un deseo permanente por promover el progreso cultural de los jóvenes valencianos, así como, a través de la colaboración con la comunidad universitaria para la adecuación de la formación a las necesidades con la sociedad, y fomentando la colaboración cultural y el intercambio informativo con prestigiosos centros y profesores del Reino Unido.

En reconocimiento a la labor realizada en el mundo del pensamiento y la cultura, en el año 1996 el Ministerio de Educación y Ciencia concedió a la Fundación la Placa de Honor de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.