El parque empresarial de la carretera de Vila-real se dispone a entrar en su última fase
Los propietarios de los terrenos de este parque empresarial hace cuatro años que están pagando contribución urbana. Y es que después de tres años de tramitación, en el que se presentaron varias propuestas, el Ayuntamiento decidió tumbarlas todas y empezar de nuevo el proceso. Como consecuencia de la apertura de plicas del segundo concurso, se presentaron Foconsa, del grupo Gimeno, y Calviga, de grupo Lubasa. La primera propuso un coste de urbanización de las dos unidades en las que se divide el sector de 37.847.105 euros. Calviga dividía su oferta en dos partes, de modo que la correspondiente a la UE-1 asciende a 23.625.693 euros y la UE-2 a 31.441.098, sumando ambas 55.066.791 euros. Los usos previstos para esta zona van encaminados a supermercados, almacenes de distribución, concesionarios, etc. A pesar de ello el Partido Socialista siempre se ha negado en rotundo a este Polígono o Parque Empresarial – según quien lo cite – poniéndolo como ejemplo de falta de organización supramunicipal, pese a planes como el PATECAS, ya que mientras Vila-real propone un crecimiento residencial hacia Burriana en su término municipal, ésta ejecuta un planteamiento totalmente diferente en dirección a la ciudad vecina, en contradicción también con el tratamiento urbano que se le quiere dar a la ampliación de la CV-185 que une ambas ciudades con un paseo y carril bici.
Precisamente, respecto a este vial, los propietarios de Burriana afectados por las expropiaciones del desdoblamiento han sido convocados en el Ayuntamiento para la firma de las actas de avenencia los días 19 y 20 de este mes, mientras que los dueños de Vila-real harán lo propio los días 21, 22 y 26 de mayo.
Está claro que la naranja no da dinero hoy en día, pero embarcar a los propietarios de los terrenos en semejante aventura, con las perspectivas que hay hoy en día se me antoja arriesgado, sobre todo teniendo en cuenta que el de Carabona no se ha llenado y hay uno previsto en el Camí Les Monges que, con las perspectivas actuales tampoco se llenará puede conducir a que los propietarios de terrenos situados en el parc empresarial se vean literalmente "colgados", y sin poder dar salida a las parcelas que les quedan, máxima si como todo lo indica en dicho parque no se pueden instalar industrias contaminantes y en el resto de polígonos sí. Hay que ver la salida que tienen las cosas antes.