El refuerzo de la seguridad en las últimas fallas ha permitido disminuir el número de incidencias
Los agentes efectuaron cuatro detenciones, dos de ellas durante la noche: una el día 18 por insultos, amenazas y atentado contra la autoridad; y otra el día siguiente cuando los agentes pillaron ‘in fraganti’ a un carterista cuando sustraía un monedero en la concurrida ‘nit de la cremà’.
Asimismo, se instruyeron cinco atestados por robo, cinco por hurto y los agentes se incautaron de 92 cajas de pirotecnia tras realizar ocho inspecciones en comercios que las vendían de forma irregular. La Policía Local ha recibido únicamente cinco quejas por disparo de petardos y sólo dos por molestias provocadas por el ruido.
En cuanto al tráfico, se contabilizaron tres accidentes con heridos y cinco sin heridos, mientras que la grúa retiró un total de 213 vehículos en estos seis días.
La patrulla nocturna de la Policía Local instruyó seis denuncias por desórdenes públicos y conatos de pelea en la zona de la carpa fallera, cinco por tenencia ilícita de sustancias estupefacientes, una al incautarse de una escopeta de aire comprimido en el interior de la carpa, así como otras siete denuncias relacionadas con el tráfico y la situación irregular de vehículos.
Los turnos de servicio se vieron reforzados para cubrir las tareas de acompañamiento y seguridad en todos los actos falleros, así como en la carpa y, en general, en todo el casco urbano, con un mínimo de 11 y un máximo de 13 agentes, el mismo número de agentes que prestaron el servicio en horario nocturno.
La concejala delegada del área de Policía en el Ayuntamiento de Burriana, Esther Pallardó, agradece el buen trabajo y la dedicación de los funcionarios de policía para conseguir rebajar las incidencias durante las fallas, “especialmente en estos días en que Burriana ha recibido la visita de miles de personas. Todo lo que suponga rebajar los incidentes es positivo y la labor de la Policía Local es importantísima para conseguirlo”.
Esta muy bien que se felicite a la policia por que velan por nuestra seguridad, pero este turno nocturno de fallas se sobrepaso en el uso de sus facultades en varias ocasiones cuando permanecian en la carpa. Hay que velar señores pero no atacar.