Inaugurada la nueva sede de Cruz Roja

Las reinas falleras mayor e infantil de Burriana, Beatriz González y María Franch, han cortado hoy la cinta inaugural de las nuevas instalaciones de Cruz Roja en la ciudad, ubicadas en la ronda Panderola nº 19.

Al acto han asistido una representación de la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde, José Ramón Calpe, el presidente provincial de Cruz Roja, Benedicto Pastor y el presidente local de la ONG, José Manuel Barberá, así como voluntarios de Cruz Roja y miembros de distintas comisiones falleras de la ciudad.

El alcalde ha felicitado a los responsables de la ONG por esta nueva sede, una de las más modernas y mejor dotadas de toda la Comunidad Valenciana, "y también por la renovación del personal voluntario de la agrupación local gracias a la entrada de gente joven muy comprometida, lo que demuestra que nuestros jóvenes están mentalizados con la importante labor de la Cruz Roja en Burriana", ha expresado José Ramón Calpe.

Por su parte, José Manuel Barberá ha dado las gracias a los particulares y a las empresas que han hecho posible estos nuevos locales, "con los que seguiremos aplicando los siete principios que marcan la acción de la Cruz Roja: imparcialidad, neutralidad, independencia, carácter voluntario, unidad y universalidad".

El presidente provincial de la ONG, Benedicto Pastor, ha puesto de manifiesto la buena relación que mantiene Cruz Roja con el Ayuntamiento de Burriana, gracias al cual la entidad ha podido disfrutar en los últimos años de unas instalaciones municipales, en régimen de cesión, junto al Casal Jove.

La Cruz Roja burrianense es la catorce en número de antigüedad en toda España, y nació poco después de organizarse a nivel estatal. En España la Cruz Roja nace bajo los auspicios de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, en 1864, y es declarada "Sociedad de Utilidad Pública".

El voluntario más antiguo de la Agrupación Local de Burriana es Roberto Enguídanos Melchor, que forma parte de Cruz Roja desde 1963, cuando entró a formar parte de sus juventudes con 17 años – tres años más tarde entraría también Teresa Ibáñez otra veterana voluntaria –. Cuando Enguídanos se sumó a esta institución todavía tenía su sede social en la calle Tremedal, esquina con la calle San Juan, y el Presidente era don Manés Vila, y la presidenta de honor doña Matilde Reig Figuerola.  De aquella sede, recordaba Enguídanos, se trasladaron a la calle Lourdes, después al Hospital de Sant Blai, de allí al antiguo Cuartel de la Guardia Civil del jardín del Beso. Más tarde volvieron a la parte trasera del antiguo Hospital, que hoy ocupa la Banda de Música. De ahí, siendo presidente Manuel Petit Vila, ya se compró la casa al final de la calle Sant Blai, hasta que hace casi diez años, en octubre de 1998, se trasladaron a las dependencias municipales que han ocupado hasta ahora, situadas en el antiguo Colegio Hortolans, junto al Casal Jove. Durante este tiempo Roberto Enguídanos recuerda que ha tenido como presidentes a Manés Vila, Vicente Renau, José García Santolaria, Manuel Petit Vila, el farmacéutico Vicente Torres, el doctor Sayah Freid Jacoub y ahora, el también farmacéutico José Manuel Barberá. Un hecho que sin duda no ha olvidado la Cruz Roja Local fue su primera ambulancia que entró en servicio el 1 de mayo de 1965 gracias al respaldo económico de la Caja Rural San José.

Roberto Enguídanos fue el último responsable de la banda de tambores, cornetas y majorettes de la Cruz Roja que desapareció en la década de los ochenta, y que rivalizaba con la banda de la OJE. Antes de la Guerra Civil, durante el periodo de la II República, siendo presidente Evaristo Monraval, la Cruz Roja tenía su propia Banda de Música, que contó con cierta fama, junto a las otras dos existentes en la ciudad: La Sociedad Filarmónica Burrianense, fundada en 1910, y la Banda Infantil de la Sociedad Artística la Lira Burrianense. En 1939, terminada la Guerra Civil, todas ellas se refundieron en una única agrupación musical llamada de "Educación y Descanso", que más tarde se convirtió en la Banda Santa Cecilia.