CV: "La igualdad social, sin demagogias por el sexo"

La doctora Mª Dolores Miralles, candidata de Coalició Valenciana al ayuntamiento de Burriana, realizó ayer una serie de reflexiones dirigidas a lo que debe de ser el objetivo de conseguir la igualdad social.

Miralles, indicó que “muchas veces el propio planteamiento de una política de ayuda ya lleva implícita una discriminación sexual”.

“Efectivamente, a lo largo de la Historia esta ha sido en gran parte peyorativa para el sexo femenino, tal vez debido a la maternidad que la sensibiliza afectivamente. Digo en gran parte porque desde siempre han habido mujeres que han cambiado el curso de la Humanidad”.

“La igualdad social, económica y cultural de la mujer es algo que se debe dar por supuesto, y las medidas correctoras han de ir encaminadas a corregir concretamente las desviaciones con aplicaciones prácticas y rigurosas, corrigiendo no solo el efecto sino también la causa”.

“En los planteamientos demagógicos no se aborda con honestidad ni con un análisis profundo la causa de la discriminación y es porque el mismo sistema muchas veces se retroalimenta de esta discriminación en otros aspectos, de una manera que pudiéramos decir hipócrita”.

“Que duda cabe que la plena integración del individuo, sin tener en cuenta el sexo, así como el pleno derecho al trabajo, atención sanitaria, educación, etc. ha de llegar a todos los individuos. El planteamiento de que debe haber un apoyo especial a la mujer implica ya una mala estructuración social de base, y es ahí donde se debe incidir para conseguir la solución”.

“Porque, no nos olvidemos, estamos en una sociedad todavía injusta en muchos aspectos que nos plantea nuevos retos y desafíos para conseguir una justicia social no solo de cara al sexo femenino sino también con la infancia (falta de sensibilidad en programas televisivos), ancianos (soledad y desamparo), parados (prestaciones, orientación real) y muchos otros colectivos”.

“Así pues hemos de partir de la base de que la mujer tiene los mismos derechos que el hombre y una capacidad intelectual exactamente igual a la del hombre por lo que se trata de personas que desarrollan una actividad no en función de su sexo, sino de su capacidad y habilidad personal como individuos”.

“Esta premisa hemos de creerla absolutamente para no caer en errores y conductas falaces que a veces llevan a la mujer a ser considerada y tratada como un ser infradotado. Hemos de abrir canales de participación social, dar oportunidades, suavizar tabúes e informar, y los partidos políticos harán bastante con acompañar y amparar los logros humanos a través de la ciencia, desarrollo cultural, etc. que va consiguiendo la sociedad y los que han conseguido las propias mujeres, con no pocos riesgos, a lo largo de la Historia”.