En la Serratella valoran que la defensa de la costa depende más del dinero que del estudio de la Universidad de Cantabria

La asociación de vecinos de la Serratella de Burriana confía poco en las conclusiones que puedan derivarse del estudio sobre la regresión de la costa de Castellón, desde Almenara a Burriana, que está elaborando la Universidad de Cantabria, y cuyo informe preliminar ya está en manos del jefe provincial de Costas, Ignacio Gil, tras serle entregado en Madrid por parte del Ministerio de Medio Ambiente.

En opinión del presidente de la asociación de esta zona, situada en la costa sur de Burriana, “de los cuatro proyectos que actualmente hay planteados, solo uno puede verse afectado por las conclusiones del estudio – que se conocerán dentro de tres meses –, los otros tres dependen sólo de la disponibilidad económica del Estado y de que haya consignación presupuestaria”. Ximo Sanahuja visita asiduamente la Dirección Provincial de Costas, y por los contactos que ha mantenido con los técnicos, los proyectos para defender la costa sur de Burriana dependen única y exclusivamente de que exista disponibilidad económica; algo bastante difícil en un momento de grandes recortes para cumplir los planes de estabilidad presupuestaria.

Es el caso, comentó Sanahuja, del espigón de 250 metros situado frente a la depuradora municipal, “el proyecto dispone hasta de la declaración de impacto ambiental, y lo único que falta para poder hacerlo, porque así me lo han reconocido, es dinero, porque el estudio de la Universidad de Cantabria ahí ya no entra, por tratarse de un proyecto anterior”.

Otra iniciativa, bastante avanzada, aunque a ésta todavía le falta la declaración de impacto ambiental, es la construcción de un dique exento, valorado en 460.000 euros, frente a la bahía natural que se pretende crear en el tramo que va desde el Marge hasta la Ratlla de Nules. En esta zona no se puede construir, al formar parte de la Marjal Nules-Burriana, incluida en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat Valenciana.

Existe un tercer proyecto, situado al norte, que no depende del estudio, que es la prolongación del dique del Grao de Burriana, para dar una mayor cobertura a las playas del Grao y la Malva-Rosa.

Por último, explicó, hay un cuarto proyecto para construir otro dique exento frente a una de las escaleras situadas en el muro de defensa longitudinal, que ese sí depende de las conclusiones que se alcancen en el estudio.

Lo que aún está por desempolvar es el paseo marítimo de la Serratella, que en septiembre de 2008 se dijo por parte de los responsables ministeriales que iban a modificar el proyecto para convertirlo en una vía verde, integrada en el paisaje, apta para peatones y ciclistas, y de aquello nada más se supo. El proyecto del paseo marítimo que se pretendía modificar se redacto en el año 2000 por parte del Ingeniero del servicio de proyectos y obras de la Dirección General de Costas de Castellón, Juan Carlos Yuste.

El trazado preveía la construcción de un nuevo muro de protección longitudinal, que se hizo el año 2005. A continuación se proyectaba una franja con arena natural cuya anchura variaba, según zonas, entre los 10 y los 50 metros. El paseo marítimo, propiamente dicho, tenía cuatro metros de ancho. A continuación había una franja de dos metros de zona verde para separar el paseo de las viviendas ubicadas a primera fila. Su longitud era de dos kilómetros y medio. A lo largo de su recorrido se proyectaban trece puntos en los que el paseo se ensanchaba para formar parques, pequeñas plazas y zonas de aparcamiento provistas de mobiliario urbano y pérgolas para hacer sombra.

La modificación que se planteaba era cambiar el pavimento de hormigón, que contemplaba el proyecto, por tierra compacta, manteniendo las zonas de esparcimiento con árboles, bancos y juegos infantiles.