Burriana proyecta dejar al descubierto las acequias del casco antiguo y poner en valor su trazado medieval

El Ayuntamiento de Burriana, en colaboración con el Sindicato de Riegos, proyecta dejar al descubierto la red de acequias medievales que discurren por el subsuelo de las principales calles del casco antiguo de la ciudad, con el fin de recuperar el trazado medieval del regadío y abastecimiento de la población y convertirlo en un museo al aire libre.

La iniciativa, bautizada como Carrers d’aigua, ha partido del actual equipo de Gobierno, que ya ha iniciado contactos con altos cargos de distintas administraciones para recabar financiación con la que hacer posible su ejecución. Así, el alcalde de la ciudad, José Ramón Calpe, ha trasladado esta ambiciosa propuesta a la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, así como al propio Sindicato de Riegos y a los responsables del programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua), que promueve el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

El proyecto, en cuyo diseño ya trabajan conjuntamente el arqueólogo municipal y el Sindicato de Riegos, constará de varias fases y se ejecutará a través de un plan plurianual. Las obras comenzarán en la Plaza de El Pla y consistirán en levantar el firme justo donde los mapas del subsuelo y las fotografías antiguas marcan el recorrido de la acequia Ull de la Vila.

Una vez descubierta esta canalización y adecentado el cauce de la misma, se cubrirá con un cristal transparente y pisable, de gran espesor y dureza, para dejar a la vista esta gran arteria de la red de distribución de agua en la antigüedad.

La actuación proseguirá por la calle la Tanda, que debe su nombre a una de las principales acequias del término municipal, y continuará por la calles San Vicente, Mayor, El Raval y el Barranquet, con el fin de conformar una estructura radial con epicentro en la Plaza de El Pla.

“Burriana puede recuperar con este gran proyecto su carácter de referente, no sólo en la comarca de la Plana, sino en toda España, del regadío y distribución de aguas desde época medieval”, destaca José Ramón Calpe, quien considera que la arquitectura del agua en Burriana merecería la catalogación de Bien de Interés Cultural, un título que el alcalde se marca como reto tras la materialización de esta actuación.