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Burriana nombra mañana Hijo Adoptivo a Antonio Pastor

Burriana nombra mañana Hijo Adoptivo a Antonio Pastor

    La ciudad de Burriana hará efectivo mañana a las 12.30 horas el nombramiento del salesiano Antonio Pastor Doménech como Hijo Adoptivo en un pleno extraordinario de la Corporación Municipal, coincidiendo con la festividad de Don Bosco, fundador de la Congregación Salesiana. El acuerdo para conceder esta distinción honorífica a Antonio Pastor, a quien también se dedicará una calle, fue adoptado por unanimidad en la sesión extraordinaria celebrada el pasado día 16.

    El concejal Juan Granell será el encargado de realizar la exposición de méritos del homenajeado, una vez la secretaria general del Ayuntamiento haya dado lectura al acuerdo de la sesión del día 16. Además de la Corporación Municipal, salesianos, familiares y amigos de Antonio Pastor está previsto que asista a este acto solemne el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora.

    Juan Granell definió a Antonio Pastor en el último pleno como “todo un ejemplo para los burrianenses, entre los cuales se incluye, después de 60 años de labor educativa que le han convertido en todo un referente social y que le hace merecedor de esta distinción”.

    BIOGRAFÍA DE ANTONIO PASTOR DOMÉNECH

    Antonio Pastor Doménech nació en Alcoi el 14 de diciembre de 1920, aunque la mayor parte de su vida la ha pasado en Burriana, su ciudad de adopción, cumpliendo con un servicio cristiano y un compromiso social con varias generaciones de jóvenes y niños en la Obra Salesiana de Burriana. Llegó para una sustitución de una semana, el 24 de febrero de 1951, y sigue en Burriana casi 60 años después.

    A la edad de 12 años inició sus estudios en Benilloba, localidad a 12 kilómetros de Alcoi, donde vivió el drama de la guerra civil en plena adolescencia. Al terminar la contienda, se unió a un grupo de jóvenes y fundó la Asociación de Jóvenes Católicos, de la que fue elegido presidente. En Alcoi había conocido a los Salesianos, que le inculcaron el amor a Don Bosco y la devoción a María Auxiliadora. Allí descubrió una inquietud por trabajar con los niños más necesitados, labor que trasladó a Benilloba como animador y educador. La vocación le llevó más tarde a Barcelona como aspirante y allí cursó el noviciado y profesó como religioso salesiano.

    Durante los 30 hasta los 88 años con que cuenta en su actualidad, Antonio Pastor ha trabajado en Burriana por la educación de centenares de niños y jóvenes de la ciudad y de poblaciones vecinas, no sólo a nivel de relación profesor-alumno, sino más allá, llevando como enseña su espíritu salesiano e inculcando valores sociales y humanos que lo han caracterizado desde siempre, para hacer de esos niños “buenos cristianos y honrados ciudadanos”, siguiendo la máxima de Don Bosco. Esa ha sido y sigue siendo su vocación.

    Su labor de cercanía le hizo ver en el patio, en contacto directo con los alumnos, sus necesidades reales, sobre todo de los más desfavorecidos, algo que supo captar y atender como nadie. Muchos antiguos alumnos recuerdan su pequeña papelería, donde a nadie le faltaba un lápiz o una goma.

    La educación en el tiempo libre, uno de los fundamentos de la Obra Salesiana, ha sido también una prioridad en la vida de Antonio Pastor. Son célebres sus obras de teatro, que él mismo adaptaba y dirigía, y que muchos jóvenes actores de entonces aún recuerdan con cariño. No dudó en subirse a los escenarios hace tan sólo unos años para representar un papel en una obra sobre el sueño de Don Bosco.

    Se considera esencialmente salesiano y completamente burrianense, a pesar de haber vivido en Villena, Alicante y Valencia hasta los 30 años. En el año 1960, nueve años después de llegar a Burriana, el inspector (superior en la escala jerárquica salesiana) pensó en trasladarlo a Albacete. Ese mismo año sufrió un inoportuno infarto y, tras ser atendido por médicos de Castellón que habían sido antiguos alumnos suyos, éstos enviaron una carta al inspector y le persuadieron para que se quedase en Burriana por su delicado estado de salud.

    La sociedad de Burriana debe a Antonio Pastor Doménech un reconocimiento por trabajar infatigablemente por el bien de su gente, por la educación de sus niños, jóvenes y de cientos de hombres y mujeres, sin pedir nada a cambio, únicamente por vocación, por convicción y por principios humanos, que también ha sabido transmitir, también a quien se ha acercado a pedirle un consejo, a hablar de cualquier tema o simplemente a saludarle.

    Carta enviada por el alcalde de Alcoi, Jorge Sedano Delgado, en relación al nombramiento de  Antonio Pastor Doménech como a hijo Adoptivo de Burriana

    "Sr. Alcalde y Corporación Municipal Ayuntamiento de Burriana

    Como Alcalde de Alcoy, ciudad natal de D. Antonio Pastor Doménech, es un honor sumar mi adhesión a la iniciativa del Ayuntamiento de Burriana de concederle el título de Hijo Adoptivo, una de las más elevadas distinciones que concede una ciudad. Una distinción que honra a quien la recibe, pero también a quienes la otorgan cumpliendo con ello el deber de expresar su gratitud.

    D. Antonio Pastor Doménech es un referente social en Burriana. Su trabajo a favor de la educación y la formación de los jóvenes, su labor social, su entrega a la misión salesiana en Burriana desde hace más de 50 años, le hacen merecedor del reconocimiento de quienes hoy son sus conciudadanos.

    Los alcoyanos nos sentimos orgullosos de compartir con Burriana la personalidad de D. Antonio Pastor, nacido alcoyano y hoy honrado con el título de hijo adoptivo de una ciudad hermana cuyos vecinos le expresan con afecto su agradecimiento por cuanto han recibido de él.

    Mi más sincera felicitación a D. Antonio Pastor Doménech, a la Corporación Municipal y a la ciudad de Burriana.

    Alcoy, a 30 de enero de 2009"

    comentarios 5 comentarios
    mas respetos todavia
    mas respetos todavia
    31/01/2009 03:01
    para liberto

    Cierto es que hay muchos burrianenses que se merecen una calle y no la tienen, pero también es cierto que otros muchos la tienen y no la merecen. Así pues considero que D. Antonio se merece, no una calle, sino una avenida, por ser sobre todo una gran persona que siempre ha ayudado a quien lo ha necesitado. Puedeo asegurarte que he pasado ratos con el en "el estudio" y su paciencia era un arte digno destacar y de elogiar, con el hemos aprendido conciencia y honradez. Otros muchos que tienen calle, solo son eso, que tienen una calle, que se les ha dado en el momento de turno y que alguien ha considerado, por tanto y con mi mayor gratitud enhorabuena D. Antonio Pastor DOmenech. Si señor.

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