El Ayuntamiento quiere poner cerco a las planchas salva bordillos que invaden la vía pública
La instalación de estas rampas, por mimetismo, se ha ido extendiendo por toda la ciudad, se tenga o no vado, siempre y cuando se desee invadir la acera para entrar a un garaje o cochera. Los salva bordillos metálicos han hecho desaparecer aquella imagen, frecuente antaño, en la que un ciudadano, cuando quería entrar su vehículo en un garaje, bajaba e instalaba previamente unas cuñas de madera o un “cabirón” para facilitar la maniobra.
Según marcan las ordenanzas, sólo está permitido, si se posee un vado, instalar un bordillo biselado de obra, debidamente pintado de amarillo, en aceras con un ancho superior a un metro, de las cuales, en el casco tradicional de Burriana, no existen apenas, a excepción de algunas aceras recientemente ampliadas, como el Raval o la Carrera. Esos bordillos biselados, si se renuncia al vado, hay que quitarlos y sustituirlos por unos normales. En el caso de las aceras inferiores a un metro, los bordillos biselados están también prohibidos, pues suponen un riesgo para los peatones, y son causa de múltiples torceduras y esguinces.
Tampoco se puede invadir la acera en las calles en las que no existe aparcamiento en ninguno de los dos lados si no se posee vado, pues éste lo que regula, además de que no aparquen delante, por la reserva de vía pública, es la entrada de vehículos invadiendo la acera.
En resumen, en todas las calles en las que las aceras son inferiores a un metro, para entrar a un garaje hay que pagar la tasa de vado, exista o no zona de aparcamiento, y no se puede instalar ni plancha metálica ni bordillos biselados.
No obstante, desde el Ayuntamiento pretenden centrarse especialmente en los salva bordillos metálicos, por el peligro que encierran, dado que, como apuntaban fuentes municipales, “quienes los instalan no son conscientes de la responsabilidad que asumen, ya que en caso de denuncia contra el Ayuntamiento, éste, posteriormente, ha de demandar a quien lo ha instalado, y si existen daños personales o materiales difícilmente un seguro se haría cargo por haber infringido una norma”.
Otro problema que plantean estas rampas es que dificultan el discurrir del agua cuando caen lluvias torrenciales. Algunos, para impedirlo, colocan un tubo por debajo de la rampa, que rápidamente se tapona, y que a la larga no sirve de nada.
Los inspectores municipales están imponiendo sanciones de 120 euros por la instalación de estas rampas, además de exigir que procedan a eliminarlas.
Acerca del desconocimiento de la norma, que no exime de su cumplimiento, desde el Ayuntamiento sostienen que son conocidas por la mayoría de ciudadanos, pues las planchas metálicas siempre las instalan después de haber obtenido la licencia de vado, para que el informe del Inspector de Obras y Actividades sea favorable.
Hola Franc aunke he sido conductora desde los 18 desde el otro lado se ven diferentes las cosas pero las personas discapacitadas ke tienen ke depender de sillas de ruedas u otras ayudas es horrible pasar por una acera llena de desniveles ke se inclinan lateralmente cual kier persona ke lleve un carro de lacompra do de niño lo puede comprobar cada X metros hay un vado donde se acomoda todo el ancho del para la entrada de los coches sin pensar ke los viandantes tambien pagamos a un ayuntamiento para caminar con seguridad y pienso ke con solo haciendo una pequeña cuña de cemento en el borde de la acera estaria a gusto de todos y esteticamente no kedaria mal un saludo.