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El Ayuntamiento propone una tasa de 120 euros para compensar los gastos de los matrimonios civiles

  • El pleno votará otorgar el honor de Hijo Predilecto de Burriana, a título póstumo, a Vicente Cañada Blanch

El Pleno del Ayuntamiento de Burriana, en sesión plenaria ordinaria, someterá a votación este jueves la propuesta del concejal de Hacienda, Javier Perelló, de instaurar una ordenanza fiscal reguladora de las tasas por prestación de servicios y uso de instalaciones derivadas de matrimonios civiles.  

Según la memoria instada por Javier Perelló, en Buriana se tramitan y celebran anualmente más de 50 matrimonios civiles. Este servicio conlleva, más allá de la simple tramitación administrativa, un coste directo para el Ayuntamiento de Burriana, uno de los pocos de la provincia que todavía no cobraba por este servicio. Por ello, en opinión de Javier Perelló, “es necesario compensar parte del coste que supone su prestación y que los interesados tomen conciencia de ello”.

La cuota tributaria por cada expediente de celebración de matrimonio civil se fija en 120 euros, precio establecido tras determinar un informe municipal que el coste por bodas civiles en el Consistorio puede alcanzar los 157 euros, sumando las horas de tramitación administrativa, así como las horas extraordinarias de conserjes y personal de limpieza.

Procederá la devolución del 50 % del importe de la tasa cuando la ceremonia del matrimonio civil no llegue a celebrarse por expresa petición de los interesados y ello determine el archivo del expediente, siempre que se comunique con una antelación mínima de 48 horas al momento fijado para su celebración. El pago de la tasa resultante de la autoliquidación se efectuará en la entidad colaboradora de la Recaudación Municipal habilitada al efecto.

Por otra parte, el Pleno abordará la concesión del honor de Hijo Predilecto de Burriana, a título póstumo, a Vicente Cañada Blanch, comerciante citrícola que llegó a convertirse en el primer agente español importador de naranjas y verduras del Reino Unido, y al que Burriana ha dedicado ya una de sus principales avenidas, llamada a convertirse en el principal eje viario de los poblados marítimos.

Vicente Cañada Blanch nació en Burriana en el año 1900. Hijo de un comerciante de naranjas, cuando contaba con 20 años de edad se trasladó a Londres para trabajar en el mercado de frutas del Covent Garden.

Su actividad comercial, que rápidamente se extendió por otras ciudades de Europa, como Hamburgo y Liverpool, corrió paralela a una importante actividad filantrópica que le valió ser condecorado varias veces por el Gobierno Español y por el Británico.

Persona consciente de los problemas de los emigrantes, Vicente Cañada Blanch realizó importantes aportaciones para la creación de colegios dirigidos a los hijos de los emigrantes españoles en Europa, América y Australia. En Greenwich adquirió un edificio destinado a la enseñaza, que posteriormente se trasladó a Portobello y que en la actualidad continúa funcionando con el nombre de Instituto Español Cañada Blanch.

La culminación de su espíritu filantrópico fue la entrega, tras su muerte en el año 1993, de su patrimonio a la Fundación Cañada Blanch de Valencia, que pasó a ser depositaria de todos su bienes y sucesora de la labor social que él comenzó.

Vicente Cañada Blanch recibió su último adiós en la iglesia de El Salvador de Burriana. En el momento de su fallecimiento contaba con 93 años y se encontraba en posesión de diferentes títulos y distinciones, entre las que cabe destacar la Encomienda en Placa de Alfonso X el Sabio, Comedador de la Orden de Isabel la Católica, Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, Medalla de Oro de la Emigración y Commander of the Order of the British Empire.

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