Decenas de palomos de raza en el Embarronat de Los Silos de Burjassot
Desde el viernes, l’Embarronat del Patio de Los Silos se convirtió en un gran corral que albergaba distintos ejemplares de palomos, todos ellos compitiendo en pureza de raza. Los había procedentes de distintas zonas de la geografía española como Galicia y Mallorca y, entre las distintas razas expuestas, destacaban el Rafeño, el Marchenero, el Buchón Valenciano y el Moroncelo, el Morrillero o el Buchón Balear. La Asociación de Jueces de Razas Buchonas Españolas se encargó de enjuiciarlos atendiendo a una exhaustiva relación de criterios como aspecto general, cabeza, ojos y ribetes, carúnculas nasales, buche y pecho, espalda, alas, patas y calidad de plumaje.
Fuera de concurso pero protagonista de muchas miradas, por su peculiaridad física, fue la exposición de algunos ejemplares de la “figurita valenciana”, una paloma que ha estado cerca de su extinción pero que, en la actualidad, se está recuperando y que, entre otras peculiaridades, destaca por su cabeza de formas cuadradas.
Los ganadores fueron muchos pero el Premio Especial “Ciudad de Burjassot” se lo llevó Manuel Zamora, un gran aficionado al mundo de los palomos que ganó con uno de sus queridos ejemplares, un Jienense. “Hoy me llevo premio y estoy contento porque ésta es mi pequeña pasión”.