La Policía Nacional desmantela una plantación de marihuana con 116 plantas tras una llamada al 091 por un butrón
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un laboratorio de cultivo de marihuana en un bajo de la localidad de Burjassot y han detenido a un hombre de 38 años, de origen español, como presunto autor de un delito contra la salud pública. Los agentes intervinieron 116 plantas de, al parecer, marihuana con un peso de cinco kilogramos y medio, así como todos los elementos necesarios para el cultivo, tras ser localizado por los agentes tas acudir a servicio del 091 en el que se daba cuenta de un butrón en un bajo.
Los hechos ocurrieron cuando se recibió una llamada a la sala del 091 en que un hombre manifestaba haber encontrado un butrón en un bajo de su propiedad. Los policías acudieron al lugar y observaron un agujero realizado en una de las paredes del bajo de un tamaño, en que una persona podía acceder sin dificultad. Los agentes se percataron de un intenso olor a sustancia estupefaciente, al parecer, marihuana que emanaba del bajo contiguo, por lo que tras tomar las medidas oportunas accedieron al lugar observando una estancia con focos de gran potencia encendidos.
Los agentes, tras diversas comprobaciones, realizaron una entrada y registro en el bajo, localizando un laboratorio de cultivo de marihuana con 116 plantas de diferentes tamaños y alturas, con un peso total aproximado de cinco kilogramos y medio, así como todos los elementos necesarios para el cultivo de la misma; lámparas, sistemas de aire de ventilación, cinco temporizadores de encendido y apagado de corriente eléctrica y un higrómetro. También localizaron cuatro plantas colgadas en una cuerda en su fase de secado y diversas macetas con tallos cortados, además de dos garrafas grandes de líquido para el cultivo y sacos de tierra.
Finalmente los policías, averiguaron la identidad del responsable de la plantación, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública.
El detenido, sin antecedentes policiales, tras ser oído en declaración fue puesto en libertad, no sin antes ser advertido de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuese requerido.
