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La Generalitat abre un nuevo módulo de convivencia para menores con problemas de violencia familiar

La Generalitat abre un nuevo módulo de convivencia para menores con problemas de violencia familiar
  • Sánchez de León recuerda que “la sociedad tiene la responsabilidad de aportar soluciones a la integración de los menores”

  • La consellera destaca la necesidad de que las empresas se involucren para ofrecer empleo a los jóvenes

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La Generalitat abre un nuevo módulo de convivencia para menores con problemas de violencia familiar - (foto 2)
La Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas ha abierto un nuevo módulo residencial para menores con problemas de malos tratos familiares. El módulo, integrado en el complejo de la Colonia San Vicente Ferrer de Burjassot, ha tenido un coste total de casi 300.000.

Para la consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Paula Sánchez de León, “el incremento en número de centros y recursos económicos es muy importante, pero lo más importante es el incremento cualitativo, ya que de nada sirve implementar muchos recursos si esos recursos no se canalizan cualitativamente, es decir, dar respuestas concretas a problemáticas concretas, como es el caso de la apertura de este módulo”.

El nuevo edificio tiene espacio para acoger a 10 menores, en habitaciones individuales, así como un baño comunitario, un despacho para el educador y una sala multiusos con cocina y comedor.

El ingreso en este módulo es una de las medidas que pueden imponer los jueces a los menores infractores y a través de ella los menores convivirán con familias voluntarias durante el tiempo que estipule el juez, ya que esta medida está pensada para aquellos casos en los que se entiende que los problemas de conducta del menor están circunscritos al ámbito familiar y obedecen, en alguna medida, a unas pautas de relación inadecuada entre el menor y el resto de miembros de su familia.

Por este motivo, en el módulo se ejecutarán las medidas de convivencia con otras personas, familias o grupos educativos impuestos por el juez, con la finalidad de orientar al menor en su proceso de socialización, es decir, para aprender pautas de convivencia que, en este caso, no han aprendido en su entorno familiar.

Para la consellera el problema de los menores “es una problemática común, ni es un problema de los menores, ni es de la administración, ni es de los educadores ni de las familias. Aquí es muy fácil caer en los tópicos de culpabilizar a alguien pero el problema aquí es integral, y la solución tiene que ser global”.

Responsabilidad social
Sánchez de León ha indicado que “muchos de los jóvenes son a veces víctimas de una situación que ha generado la sociedad y que la sociedad tiene ahora la responsabilidad de aportar soluciones a su integración y en este sentido vamos a trabajar en una misma dirección”.

“La gran asignatura pendiente que tenemos – ha continuado la consellera- y en la que el Consell va a poner todo su empeño, es en conseguir que la sociedad y las empresas se integren en este proceso. Quiero que las empresas se impliquen a la hora de ofertarles un puesto de trabajo que creo que es básico para su inserción social porque un trabajo crea un hábito, una forma de vida y una independencia necesaria para que se desenvuelvan”.

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