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Elisabetta Fabbian finaliza el Servicio de Voluntariado Europeo en el IMCJB

Elisabetta Fabbian finaliza el Servicio de Voluntariado Europeo en el IMCJB

    A principios de enero aterrizaba en Burjassot una joven italiana, Elisabetta Fabbian. Llegaba para desarrollar el proyecto del Servicio de Voluntariado Europeo, un programa formativo para jóvenes europeos puesto en marcha por la Agencia Nacional Española dentro del proyecto Juventud en Acción.

    Elisabetta eligió el Instituto Municipal de Cultura y Juventud de Burjassot (IMCJB) para desempeñar aquí sus prácticas no laborales, ya que el IMCJB está adscrito al programa europeo como oficina de envió y recogida de jóvenes voluntarios. Durante cinco meses la joven, licenciada en Filología Inglesa y Francesa, ha desempeñado diversas funciones en los distintos servicios que ofrece la Casa de Cultura.

    Antes de emprender esta aventura, las expectativas de Elisabetta eran conocer la cultura española, adquirir capacidades útiles para su vida profesional y personal y, sobre todo, ponerse a prueba, es decir, comprobar si era capaz de desenvolverse con naturalidad en el ámbito laboral y social en un país extranjero. Lo ha conseguido. Ella está satisfecha con todo lo que ha hecho: ha conocido las fallas, las hogueras de Alicante y el Mercado Medieval Les Sitges de Burjassot, en cuya celebración se sintió un miembro más de la comunidad local, entre otras costumbres y fiestas valencianas.

    Pero si con algo ha de quedarse, la joven elige las clases de conversación en inglés, francés y, sobre todo, italiano. Pues reconoce que, aunque ya le gustaba la docencia, se ha dado cuenta de que le encanta enseñar a otras personas su lengua materna.

    Su estancia en Burjassot le ha permitido conocer, también, a gente de otras culturas europeas a través del Servicio de Voluntariado Europeo. Gente con la que sigue manteniendo contacto gracias a las redes sociales.

    Elisabetta se identifica con una confesión de un compañero que surgió en una de sus conversaciones lingüística. Él le dijo que la Casa de Cultura era “su segunda casa”. Para ella, también. Sin embargo, un nuevo proyecto le espera lejos de Burjassot y lejos de su tierra. Ha encontrado trabajo en Francia, será asistente de lengua italiana en diferentes centros educativos, algo que también espera desempeñar con la misma ilusión con la que ha estado trabajando en el IMCJB.

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