La Generalitat adjudica la obra del Centro de Salud de Rubert i Villó
“Diez años de vergüenza es lo que ha pasado Burjassot para poder tener un centro de salud en condiciones, diez años de poca vergüenza ha tenido la Generalitat para pensarse si al final le concedía a los vecinos de nuestro pueblo la gracia de poder ir al médico sin sentirse hacinado, maltratado y ninguneado por aquellos que no tienen otro objetivo que velar por nuestra salud y nuestro bienestar, la Generalitat Valenciana. Diez años de lucha le ha costado a este pueblo, por fin, vislumbrar la posibilidad de ampliación del Centro de Salud de Rubert i Villó”, así ha reaccionado Manuel Pérez Menero, concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Burjassot al conocer la adjudicación definitiva de la obra de remodelación y ampliación del citado centro de salud que ayer, martes 16 de junio, fue publicada en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.
“Esperamos, aunque viendo los antecedentes no somos realmente optimistas, que las obras empiecen en el menor breve plazo de tiempo, y que puedan estar en condiciones de uso para los vecinos en los plazos más cortos de ejecución, ya que si no es así, seguiremos pasando vergüenza, por la insidia que muestra nuestro Gobierno valenciano para Burjassot, para los que aquí vivimos y para los que aquí recibimos asistencia médica. Vamos a estar totalmente pendientes de estos plazos, vamos a ser inflexibles en la ejecución y vamos a exigir un máximo de profesionalidad para que Burjassot, tras diez años de humillación, tenga, por lo menos, el centro médico que le corresponde”, continua Pérez Menero.
“Y es también otra vergüenza que nadie de la Generalitat se digne a comunicarle a un Ayuntamiento, a la ciudadanía de Burjassot, que se han adjudicado las obras, que el proceso estaba en marcha, los plazos del mismo, ni cuándo va a estar terminado. Llevamos años movilizándonos, desde el movimiento vecinal, con la Federación de Vecinos y la Asociación de Vecinos de Isaac Peral, desde el Ayuntamiento, el Grupo Municipal Socialista, el Pspv-Psoe, y ahora nos enteramos por un anuncio de que toda esta presión parece que ha surtido efecto. Hay que tener muy poca vergüenza para ni tan siquiera dignarse a mandar una carta a este Ayuntamiento informando del proceso….Ahora nos queda esperar y vigilar por el bien común de nuestra ciudad, que todo esto no sea un espejismo, y que la empresa adjudicataria inicie los trámites con el Ayuntamiento para poder empezar la obra, que pague las tasas correspondientes, y que como decía al principio, esperemos que sea en un muy breve plazo de tiempo”, finaliza Pérez Menero.
