Burjassot abrirá la temporada de exposiciones con Barros del ayer, una muestra de cerámica de Julio Rivera
Se declara un auténtico apasionado del arte del modelado del barro. De hecho, Julio empezó a trabajar en cerámica a finales de los ochenta, en la primera escuela de cerámica que existió en Burjassot, en el antiguo cuartel de la Guardia Civil (hoy, sede de la Escuela Permanente de Adultos). Después, pasó por Godella para después volver a los primeros talleres de cerámica que se programaron en Burjassot.
La exposición Barros del ayer estará integrada por un total aproximado de treinta piezas con dos temas, fachadas antiguas y aldabas o llamadores, también antiguos a los que Julio suele denominar, haciendo un guiño a la jerga de los teléfonos móviles, “llamadas perdidas”. Auténticas e hiperrealistas fachadas del ayer amasadas en barro y pintadas con detalle, algunas de ellas, todavía se recuerdan en las cales de Burjassot, aunque ya no existan, “ como la Casa de la Pura, una casa que se hallaba frente al Tívoli”, comenta el ceramista.
Julio es un hombre notablemente despierto, curioso y activo. Escribe relatos, baila con su mujer en una residencia e invierte su tiempo libre en otras opciones de ocio. Incluso, sin dejar su pasión por la cerámica, él mismo se inventa y elabora sus propias herramientas”. Del 6 al 27 de septiembre, la Casa de Cultura mostrará parte de las cosas que es capaz de hacer, sirviéndose de su imaginación, de su creatividad, de su paciencia y de sus manos.