Bonig: “Si Puig no para el movimiento nacionalista en la Comunitat fácilmente podemos convertirnos en lo que hoy es Cataluña”
La Presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, ha pedido hoy al Presidente de la Generalitat, Ximo Puig, “lealtad con los valenciano y españoles” y defensa de un proyecto común como es España porque “si no paramos este movimiento nacionalista en la Comunitat Valenciana desde el principio y Puig sigue con su dejación de funciones, podemos convertirnos fácilmente en lo que hoy son otras comunidades como Cataluña”.
Bonig se ha referido de esta manera en el Foro celebrado hoy en Pamplona, ‘Frente a los nacionalismos, unidos podemos más’ y, en este contexto ha recordado que en la Comunitat Valenciana desde que gobierna el Botànic, “sufrimos los avances del nacionalismo” y “como hemos visto lo que pasa en otras comunidades, decidimos no callarnos y alzar la voz especialmente en materia lingüística, para frenar la imposición del nacionalismo”.
En nuestra Comunitat, ha explicado, “vivimos bajo un Consell que está dirigido por una amalgama de partidos que desde que llegó empezó a hilvanar un relato de ataque a Madrid, de resentimiento hacia Madrid y de exclusión de todo lo que venga de fuera de la Comunitat Valenciana”.
La Presidenta del PPCV ha advertido de que el movimiento nacionalista “no se va a parar” y ha recomendado analizar cuál es el siguiente paso para poder frenarlo. Así, ha señalado que los grandes partidos esperamos algo más del PSPV-PSOE, un partido constitucionalista al que le reclamamos “lealtad con España y con los españoles y la defensa de un proyecto común como es España donde caben las diferentes formas de sentirse español”.
“Pero el problema es que tenemos un PSPV debilitado que necesita de pactos con nacionalistas y que tiene múltiples complejos a la hora de defender un proyecto común”, ha indicado.
Su actitud a la hora de abordar estos nacionalismos, ha denunciado, “es la pasividad y la comodidad, pensando que cediendo ante los nacionalistas al final aceptarán las reglas del juego pero la historia nos dice que eso no es así. Su finalidad última es la ruptura de esa convivencia y de España”. Por ello, ha añadido, “frente a esa comodidad del pasado se requiere acción en el futuro”.
Bonig ha repasado las tres “graves” decisiones adoptadas por el Consell que ponen sobre la mesa su imposición política y el chantaje a la libertad en la Comunitat como es el Decreto de plurilingüismo, “solo denunciado por el PP”; el requisito lingüístico en la Administración, no solo para los funcionarios valencianos sino para los que vienen de fuera, “con lo que se pretende expulsar el talento de una tierra abierta como la nuestra”; y el Decreto de usos administrativos en el ámbito privado, “porque quieren intervenirlo todo y ocuparlo todo” porque “te exigen que en las relaciones mercantiles privadas el uso preferente debe ser el valenciano o si alguien denuncia que no ha sido admitido en valenciano la Administración crea un registro donde están incluidos los locales que no atienden en valenciano. Eso es crear un registro de buenos empresarios y de malos empresarios que no claudican y que quieren expresarse libremente”.
“Quieren las veguerías en lugar de las Diputaciones”
A esto se suma, ha añadido, “las ayudas continuas a instituciones catalanas para ir impregnando todo el ámbito cultural y asociativo, de sus ideas nacionalistas”.
“Estos tres ejes se unen a su batalla contra las diputaciones, no les interesa la identificación con la provincia porque es una identificación de sentimiento, de historia común y compartida y apuestan por las veguerías catalanas, por la comarcalización y por la difuminación de las fronteras y de las señas de identidad de la Comunitat Valenciana”, ha criticado.
Por ello, “no podemos ignorar esta realidad, tenemos que poner el foco en la falta de libertades que lleva la sociedad al nacionalismo. Porque son más cosas las que nos unen que las que nos separan”.
