Bonig: “El Consell se siente más cómodo poniendo trabas que apostando por las infraestructuras”
La presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ha afirmado hoy que el Consell de Puig "se siente más cómodo poniendo trabas y mostrando su incapacidad que apostando por la mejora de la infraestructuras".
"La falta de respuesta de la Conselleria de Obras Públicas, que debe emitir un informe necesario para proseguir con las obras de prolongación de la autovía A-7 entre Vilanova d'Alcolea y Traiguera es una evidencia más de la dejadez del Ejecutivo de Puig", ha señalado Bonig.
"Este informe ya fue requerido por el Ministerio de Fomento el pasado abril, y nos enteramos ahora de que la Conselleria no respondió hasta julio y fue para pedir una prórroga. Entre incapacidad, excusas y pocas ganas de trabajar hemos empezados 2018 y aún no hay respuesta de la Conselleria", ha criticado.
Bonig ha afirmado que "la falta de gestión del Botánic se traduce en pérdidas de tiempo y de inversiones". "La Conselleria de Territorio es un auténtico caos, con una consellera que nunca está para las cuestiones importantes". Así, se ha preguntado "cómo quiere Puig liderar un plan de infraestructuras si es incapaz de poner orden en sus propia casa".
"La nueva izquierda, que decía que venía a cambiar las cosas, es incapaz de ponerse de acuerdo para remar en la misma dirección. Lo hemos visto en Les Corts, donde Podemos presentó una propuesta para parar las obras de la V-21 y los dos socios de Gobierno, Compromís y PSPV, votaban en sentido diferente. Lo vemos también en el Ayuntamiento de Valencia, donde se critica el Parque Central o las obras de la V-30", ha indicado.
La presidenta del PPCV ha afirmado que el Ministerio de Fomento "está más comprometido que nunca con las inversiones y ejecución de obras en al Comunitat Valenciana", y ha lamentado que enfrente "solo tenga un Ejecutivo que pone problemas a todo, que ralentiza los procedimientos, que se escabulle de sus responsabilidades".
Al respecto, ha manifestado que la Generalitat "no puede limitarse a permanecer como espectador y ver cómo el Gobierno de España ejecuta en solitario. No solo es injusto, sino que además demuestra que la gestión le viene grande".
