Cultura incrementa las ayudas para restauración de patrimonio un 75% en 2014
El Palacio-Castillo de Betxí, declarado BIC desde 1997, constituye uno de los máximos referentes de la arquitectura nobiliaria valenciana de mediados del XVI
La Dirección General de Cultura ha financiado esta actuación a través de la línea de ayudas para la conservación y protección de los bienes inmuebles del patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana
El presupuesto destinado a estas ayudas en 2014 es de 350.000 euros con el objetivo de aumentar el número de proyectos beneficiados
La directora general de Cultura, Marta Alonso, ha inaugurado, junto con Francisco Javier Moliner, presidente de la Diputación de Castellón y Alfred Remolar, alcalde de Betxí, la intervención realizada el año pasado en el Palacio-Castillo de los Condes de Ariza de esta localidad.
Durante 2013 se llevó a cabo la eliminación de elementos impropios del claustro renacentista de este palacio-castillo, declarado BIC en 1997, cofinanciada por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte a través de la orden de ayudas para la conservación y protección de los bienes inmuebles del patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana que se concedieron en julio de 2013, ayudas que son gestionadas por la Dirección General de Cultura y otras intervenciones que ascienden a más de 32.000 euros.
La intervención llevada a cabo en el Palacio-Castillo de los Condes de Ariza contó también para su financiación con la participación, además de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, de la Diputación de Castellón y del Ayuntamiento de Betxí.
Este año ha vuelto a convocarse la orden de ayudas para la conservación y protección de los bienes inmuebles del patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana que, destinadas a los ayuntamientos y las fundaciones, asociaciones y entidades sin ánimo de lucro, busca fomentar la investigación y la conservación del patrimonio cultural valenciano. El presupuesto destinado a estas ayudas en 2014 es de 350.000 euros, un 75% más que el año pasado, con el objetivo de aumentar el número de proyectos beneficiados.
El palacio de los Ariza de Betxí se levantó a finales del siglo XVI sobre una fortaleza medieval totalmente remodelada en el Renacimiento. Las excavaciones arqueológicas realizadas en años anteriores sacaron a la luz los restos de la anterior construcción defensiva medieval, que presentaba planta cuadrangular con tuvo cuatro torreones en las esquinas y foso alrededor. La la Dirección General de Cultura colaboró en las excavaciones realizadas en 2008 con más de 12.000 euros.
A pesar de las transformaciones sufridas a lo largo del tiempo es posible reconocer algunos de los elementos renacentistas del monumento, como el claustro, la portada principal y la puerta recayente al claustro.
La etapa decimonónica, manifestada en la vivienda de Pascual Meneu, es la mejor conservada de todas y en ella se encuentran grandes salas decoradas con pinturas costumbristas y alegóricas, techos de madera, suelos decorados y una escalera de piezas de mármol blanco y rejerías modernistas.
La intervención realizada en 2013 constituye la primera fase de actuación en el Palacio - Castillo con el objetivo de identificar y eliminar los elementos impropios que impiden leer el claustro renacentista. Se desmontaron los añadidos con el fin de esclarecer los niveles originales renacentistas, para ello se han construido dos cubiertas dispuestas a la misma altura que los forjados originales y con las técnicas constructivas del edificio. Se han reforzado aquellos elementos mal apeados y en peligro de caída y también los que se encontraban sin finalizar, como los arcos estribos de la planta baja del claustro y los situados en la esquina noreste de planta primera.
Además, se ha dotado al edificio de una instalación adecuada para recoger las aguas pluviales, reconduciendo las bajantes hacia el centro del claustro puesto que las existentes discurrían clavadas a las columnas de piedra del claustro, y se han embebido y anclado las nuevas a los muros del edificio, liberando así a la obra renacentista. Por último, se ha consolidado y protegido la cornisa de piedra renacentista que presentaba peligro de caída y filtraciones de agua por las juntas.
