El Consorcio de Museos exhibe 'Cristino de Vera. A zaga de tu huella' en el Convento de los Padres Franciscanos de Benissa

El Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana inaugura la exposición 'Cristino de Vera. A zaga de tu huella' en el Convento de los Padres Franciscanos de Benissa, continuando así con su apuesta por acercar la cultura a los habitantes de la Comunitat mediante muestras itinerantes.

La exposición es un homenaje al artista canario en su 80 cumpleaños tras su larga trayectoria artística que fue reconocida con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y el Premio Nacional de Bellas Artes.

'A zaga de tu huella' muestra una selección de su obra más intimista y espiritual, la mayoría inédita, pensada para exhibirse en lugares de recogimiento. El Convento de los Padres Franciscanos de Benissa es su tercera itinerancia tras presentarse en el Centro del Carmen de Valencia, antiguo Convento Carmelita y en el Monasterio de Santa María de la Valldigna el pasado año.

Con esta exposición el Consorcio de Museos contribuye también a la dinamización del patrimonio arquitectónico de los pueblos y ciudades de la Comunitat llevando exposiciones a lugares poco convencionales. El arte, en este caso, abandona el soporte y contenedores tradicionales para presentarse en edificios históricos que forman parte de su tradición cultural.

La exposición está inspirada en el poema de San Juan de la Cruz sobre la búsqueda de la luz, el encuentro con Dios.

Cristino de Vera ha estado siempre preocupado por la muerte y el sentimiento de culpa. En su obra trata de encontrar la belleza como fórmula de salvación. Considera al artista un peregrino en búsqueda de la luz.

Iniciado en la línea del expresionismo, su paleta evolucionó influenciado por el cubismo y la abstracción hasta la pincelada pequeña y corta de sus dibujos de la década de los 90. Calificado en numerosas ocasiones como un pintor místico, el artista ha reconocido sus procesos creativos, de meditación cercana a la mística cristiana y oriental. La temática de su obra se centra en la significación de la vida y de la muerte.

La exposición reúne obras de extraordinario valor, sumidas en lo que se ha denominado su "ascesis monástica", el trabajo íntimo y austero de donde surgen formas simples como si emergiesen de una penumbra vacilante.

Datos biográficos
Cristino de Vera (Santa Cruz de Tenerife, 1931) inició su formación artística en 1946, en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal, donde tuvo a Mariano de Cossío como maestro, quien le hizo conocer el postcubismo y la poesía de la generación del 27.

Completó su formación artística en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en el Círculo de Bellas Artes. Expuso por primera vez en Madrid en 1956. Cuatro años después, obtuvo una beca de la Fundación Juan March con la cual viajó por Europa.

En los 60 y 70 participó en exposiciones colectivas en casi toda España, y también en exposiciones internacionales, como la II Bienal de París en 1961, la Bienal de Venecia en 1963 y la Feria de New York en 1964.

En los 90 participó en tres ediciones de ARCO, y el Gobierno de Canarias le organizó una antológica compuesta por obras realizadas en los últimos 40 años. La pintura canaria no podría entenderse sin la obra de Cristino de Vera.

En 1996, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, le dedicó una exposición sobre su obra en papel, a la que le siguió una muestra sobre sus dibujos en el Centro Atlántico de Arte Moderno.

Su obra se encuentra en el Museo Provincial de Tenerife y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. En 1997 cedió gran parte de su producción artística al Gobierno de Canarias, y puso como condición que ésta fuera expuesta para disfrute y conocimiento de todos los canarios. También realizó una importante donación al IVAM, donde se le dedicó una exposición hacia 2005.

Cristino de Vera ha sido galardonado con el Premio Canarias de Arte, y en 1998 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes y el Premio Nacional de Bellas Artes.