Benidorm, primera ciudad del arco Mediterráneo en implantar ‘señales emocionales’

Benidorm es el primer municipio del arco Mediterráneo y segundo de España en implantar ‘señales emocionales’. El proyecto tiene su origen en Camargo (Cantabria) donde la Asociación APEMEV y el Ayuntamiento de este municipio lo implantaron en septiembre de 2013. La señalización se instaló ayer en la zona centro de la ciudad.

La ‘señalización emocional’ se trata de un proyecto pionero en España que promovido por la Policía Local pretende consolidar el concepto de movilidad sostenible mediante acciones destinadas a todos los ciudadanos, principalmente a las personas que se desplazan caminando por las ciudades, llenas de señales de información, peligro, prohibición u obligación, dirigidas básicamente a quienes conducen los distintos tipos de vehículos.

Los objetivos tienen un componente de conducta general más que una estricta aplicación al tráfico, por este motivo pretende promover el respeto a la norma; desarrollar una conciencia ecológica que lleve hacia una movilidad sostenible; reforzar la convivencia no sólo entre quienes conducen un vehículo y las personas que van caminando, también entre éstas; desarrollar conductas seguras y promover la consolidación de hábitos adecuados en desplazamientos; implicar a la sociedad para que intervenga de forma activa en alcanzar una sociedad sin accidentes.

El proyecto consta del diseño e instalación de señales informativas con distintos colores destinadas a captar nuestra atención tratando de fomentar un cambio en el comportamiento. Señales que no prohíben, ni obligan, ni indican peligro alguno. Señales que promueven desplazamientos caminando o en bicicleta buscando alcanzar un modo de vida más saludable. Señales que convierten a todas las personas que comparten las calles de la ciudad en referentes de unas a otras sin importar la edad.

La señalización vertical tiene distinta perspectiva visual en función de la forma en la que una persona se desplaza. Así, cuando una persona se acerca conduciendo un vehículo a un paso de peatones normalmente ve una señal informativa de color azul que informa de la existencia del mismo, sin embargo un peatón sólo ve un poste y la parte posterior de la señal. Este espacio vacío que existe detrás de las señales es el que se pretende utilizar para dirigirse a quienes caminan por las calles de la ciudad.

En el proyecto no se incluyen las señales de peligro, dado que consideran que la sociedad es consciente tanto de las consecuencias de los siniestros a causa del tráfico, como de los costes sociales derivados de la contaminación atmosférica procedente de la emisión de gases y partículas por la combustión de los vehículos a motor y de la contaminación a causa del ruido. Las señales recalcan conductas y valores en positivo que mejoraran el comportamiento en la sociedad.