Dos trabajadoras sociales peinarán la ciudad para prestar ayuda a los que ejercen la mendicidad

Ayer entraba en vigor la nueva ordenanza reguladora de la mendicidad en Benidorm y esta mañana los concejales de Bienestar Social y Seguridad Ciudadana, Conrado Hernández y José Vicente Marcet respectivamente, han presentado el protocolo de actuación que se establecerá para prestar la ayuda a aquellas personas que se ven obligadas a ejercer la mendicidad en las calles de Benidorm.

Conrado Hérnandez ha señalado que serán dos trabajadoras sociales del Ayuntamiento las que peinarán la ciudad para prestar ayuda a los mendigos que así lo requieran dos días en semana, los lunes y los viernes, en horario laboral de 7.45 a 15.15 horas. Asimismo, habrá siempre una trabajadora social de guardia para la atención de urgencias. Las trabajadoras se coordinarán con la Policía Local, según ha indicado Hernández, para “dar cobertura a las personas que lo necesiten el resto del tiempo mediante una labor estrictamente social, pues la policía está las 24 horas del día y son los que mejor diagnostican cualquier tipo de precariedad que sufra una persona”.

El funcionamiento a seguir, una vez detectado un caso de mendicidad, será la de prestar atención social a la persona en cuestión, a la que, según ha explicado el edil de Bienestar Social, “se la derivará con un volante al centro social más cercano o al que la persona elija y si presenta un caso de necesidad alimentaria se le facilitará unos vales de comida o incluso se le ofrecerá pensión si existe necesidad de pernoctación y si es un caso de urgencia se requerirá a la trabajadora social de guardia”.

No obstante, el edil ha reiterado que todas estas pautas que se establecen en el protocolo de actuación “sólo se podrán llevar a cabo con el consentimiento y a solicitud de la persona que ejerce la mendicidad”. Igualmente ha aseverado que también se prestará ayuda a los mendigos, víctimas de mafias y grupos organizados.

Todos los casos detectados llevarán consigo un seguimiento y se elaborarán informes con los resultados de la ordenanza, las soluciones puestas en marcha, así como una estadística de reincidencia.

Por otro lado, el concejal de Seguridad Ciudadana, José Vicente Marcet, ha anunciado que, ante los “malentendidos” y las “dudas” que ha suscitado la nueva ordenanza, se va a eliminar el régimen sancionador de la misma, ya que ha recalcado que “nunca ha tenido un afán recaudatorio y las sanciones no se pensaban de hecho aplicar, pues consideramos que es inmoral cobrar a un mendigo, ya sea un mendigo real o víctima de un grupo organizado”.

Marcet ha negado también que se vaya a echar de la ciudad con un billete de autobús a las personas que ejercen la mendicidad. “En ningún cado es así –ha dicho con rotundidad-, sino que se le pagará el viaje a su lugar de origen, siempre y cuando la persona lo solicite”.

Otras de las “falsedades” trasladadas a la opinión pública sobre la ordenanza ha sido, según Marcet, afirmar que el documento tiene como objetivo preservar la estética de la ciudad. “No es un problema estético, se trata de regular la mendicidad para evitar la trata de seres humanos por grupos organizados, algo a lo que insta la propia directiva europea”.

Por último, también ha aclarado que “no se le arrebatará los perros a los mendigos, sino que, si éste no está registrado, lo llevaremos a la protectora de animales y le pondremos el chip, pero a continuación se procederá de nuevo a devolver el animal a su dueño”.

Para el edil de Seguridad Ciudadana, lo novedoso de esta ordenanza es que “van a ser los Servicios Sociales los que se van a acercar a estos ciudadanos para prestarles ayuda y somos la primera ciudad de España que lo va a hacer”. No obstante, el edil ha puntualizado que “si rechazan la ayuda y vemos que una de estas personas pertenece a mafias organizadas, les diremos que en esta ciudad no podrá actuar”.

Por último, Marcet ha recordado que para la redacción de esta ordenanza se mantuvieron reuniones con representantes de asociaciones de vecinos y con representantes empresariales que se han mostrado conformes con el documento.