Navarro sigue sin responder al debate público que aceptó Pérez Fenoll

El ex alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, ha lamentado esta mañana que, diez días después de aceptar el debate público al que le retó Agustín Navarro para hablar del proyecto del Parque de Foietes, éste siga sin dar una respuesta y sin fijar el día y la hora para celebrar ese debate.

“Esta es una prueba más de que a Agustín Navarro se le van las fuerzas por la boca,-ha dicho Pérez Fenoll-, y mucho me temo que no se esperaba que fuera a aceptar ese debate para hablar de lo que figuraba en el proyecto del Parque de Foietes. Pero los ciudadanos no quieren que sólo hablemos de eso; también tenemos que hablar de la segunda fase del Paseo de Poniente o del segundo hospital comarcal “Virgen del Sufragio” una infraestructura sanitaria de primera magnitud para nuestra ciudad y que, si Navarro se sale con la suya, acabará durmiendo el sueño de los justos o construyéndose fuera de Benidorm”.

El ex primer edil aseguró que “a todo esto es a lo que tiene miedo Agustín Navarro, le ha entrado miedo escénico después de su bravuconada ante los medios de comunicación cuando dijo que me retaba a un debate público sobre la biblioteca y el centro de día para enfermos de Alzheimer. Pues bien,-agregó-, aquí tiene su debate, y mucho está tardando en fijar día y hora para celebrarlo. El lugar está claro, el salón de actos del Ayuntamiento, porque este tiene que ser un debate celebrado en la casa de todos, ante todos los medios de comunicación y a una hora a la que puedan acudir cuantos vecinos quieran hacerlo”.

Pérez Fenoll recordó que tanto la biblioteca pública como el centro de día, estaban incluidos en el proyecto del Parque de Foietes, un proyecto impulsado, diseñado y financiado por la gestión y el gobierno del Partido Popular que ahora Navarro pretende modificarlo y atribuírselo, como están haciendo con todo el trabajo que dejó hecho el Partido Popular. El Parque de Foietes, no sólo va a ser el gran pulmón verde de Benidorm, sino que va a ofrecer nuevas dependencias públicas como esa biblioteca y ese centro de día que ya había acordado con la Asociación de Enfermos de Alzheimer de la Marina Baixa y con los vecinos del barrio, salvo que Navarro ahora se empeñe en cambiarlo.