El PSPV pide a la consellera de Cultura que no utilice la crisis como pretexto para retrasar las obras de Villa Elisa
En opinión de Sol Sorribes, la paralización de las obras obedece sólo a la mala gestión económica, a la desmesurada deuda de la Generalitat, y a la falta de compromiso con los proyectos pendientes a Castelló, que han sido los principales damnificados de la falta de recursos y la mala planificación del Consell. A juicio de la diputada socialista, Castelló está siendo la principal sacrificada en los recortes que se está viendo obligado a aplicar el Gobierno valenciano, "y lo estamos observando no sólo en Villa Elisa, sino también en el Mudim, el tranvía de la Plana, Mundo Ilusión, la Ciudad de la Música, la Ciudad de las Lenguas o el abandono de los sectores productivos locales".
Sorribes ha señalado que "si la Generalitat no reinicia las obras de rehabilitación de Villa Elisa, ésta no estará acabada en 2010, y por tanto ni siquiera podrá presupuestarse su dotación de contenidos". Por ese motivo, la diputada socialista ha defendido en la comisión de Cultura la retirada de una partida "ficticia" que el PP destina a dotar de contenidos a Villa Elisa, "cuando saben de antemano que es una partida que no podrá ejecutarse, y que además se arrastra de años anteriores".
Con esta enmienda, rechazada por el PP, Sorribes pretendía evitar unas partidas ficticias e irrealizables, y destinar los recursos a proyectos que efectivamente puedan ejecutarse. "El PP presupuesta partidas que sabe que no se van a ejecutar porque carece de liquidez y no puede comprometer gasto", afirma. La propia consellera de Cultura, recuerda, ha sido incapaz de dar un plazo para el reinicio de las obras de Villa Elisa.
El complejo cultural no estará acabado ni se pondrá en marcha durante 2010, insiste la diputada socialista, con lo que difícilmente podrá hacerse efectiva esa partida que el PP ha introducido en los presupuestos.
Sorribes recuerda que las obras de Villa Elisa están paradas desde noviembre de 2008, y el Ayuntamiento de Benicàssim ha tenido que adelantar de sus presupuestos casi un millón y medio de euros a la adjudicataria que debía pagar Castellón Cultural.
